La cuestión Malvinas le generó un dolor de cabeza al Gobierno en plena participación de Mauricio Macri en la Asamblea General de la ONU en Nueva York. Allí, el Presidente mantuvo una conversación informal con la Premier británica, Theresa May, y luego aseguró que el Reino Unido estaba dispuesto a"empezar a conversar" sobre la soberanía de las Islas.

Rápidamente, la canciller Susana Malcorra salió a bajar el tono de las afirmaciones del jefe de Estado y afirmó que falta "un gran recorrido" para comenzar a tratar el tema de la soberanía. Estos idas y vueltas generaron críticas desde diversos sectores, entre ellos la ex presidente Cristina Kirchner, quien dijo que lo ocurrido sólo era "explicable desde la estupidez".

Una voz autorizada para opinar sobre el tema es la de Dante Caputo, quien ocupó el Palacio San Martín durante la presidencia de Raúl Alfonsín. El experimentando diplomático y analista nacional e internacional fue muy crítico al asegurar que"la Cancillería está acéfala" y que Macri "está mal asesorado".

"El Presidente tiene un conocimiento limitado de las relaciones internacionales. Su visión es ir a buscar inversiones, pero la política internacional no son las finanzas internacionales", sostuvo Caputo en una entrevista con Eduador Feimann, en radio El Mundo.

En la misma línea, Caputo dijo que la intención de Malcorra de competir por la secretaría general de la ONU atenta contra el normal funcionamiento de la Cancillería. "La señora Malcorra tiene todo el derecho del mundo de ir a la ONU, pero no tiene derecho a dejar sin cabeza a la Cancillería, que está acéfala", cuestionó.

Para Caputo, los dichos de Macri sobre lo conversado con May fueron "un error inadmisible, una barbaridad". En tono con las críticas, el ex canciller lanzó que "a Macri no le gustan las Malvinas" y apoyó sus dichos recordando una vieja entrevista que el actual jefe de Estado dio al diario La Nación en octubre de 1997, cuando era presidente de Boca.

"En esa nota, Macri decía que las Malvinas no sirven para nada y se preguntaba para qué las queremos", rememoró Caputo. "Tiene derecho a decirlo, también tiene derecho a decirlo como presidente, eso sí, si lo hubiese dicho en la campaña".

En tanto, y consultado sobre cuál sería la mejor estrategia sobre Malvinas de cara al futuro, Caputo opinó que "lo que queda es una sola política, que es mejorar la relación con Gran Bretaña en un periodo de 15 a o 20 años, con la advertencia previa, acordada con el Reino Unido, que en ese tiempo esté congelada la cuestión soberanía".

"Primero vamos a mejorar el vínculo con los ingleses y los isleños, así la Argentina dejaría de manejarse como un péndulo para para a ser un país que vuelve a ser atractivo", agregó. Y concluyó: "Si eso pasara, argentina no sería más un monstruo invasor, que nos ven los habitantes de las islas, y podríamos tener un marco de búsqueda de una posible conversación".