Prefiere que no digamos cuántos años tiene. Sí que es padre de 4 hijos y abuelo de una nieta, que no dejará de ejercer su profesión de médico y que hará una buena y eficiente administración cuando asuma -por 4 años- como intendente de Las Heras. Es Daniel Orozco, el hombre que el domingo se consagró como el próximo jefe comunal del departamento en el que el PJ lleva 28 años gobernando. La persona que le ganó en las urnas al vicegobernador de la provincia, Carlos Ciurca. 

Cansado (ya que sólo durmió 3 horas del domingo para el lunes) nos recibe con una sonrisa franca en un centro de jubilados de Las Heras.

En donde atiende y en donde, claro, hay pacientes aguardado por su turno. “Siempre digo ‘nosotros’ porque no me considero el cabeza de todos. Soy el que se puso al frente, sí, pero sería nadie sin todos los que me rodearon y me apoyaron”, dice en un momento de  la charla. Y es así como se expresa todo el tiempo. 

- ¿Cómo se siente, cómo amaneció hoy?

- Muy bien, feliz con el resultado. Lo estábamos palpitando, sabíamos que íbamos a tener una muy buena elección y eso fue confirmado. Fue algo que veíamos en el vecino en cada una de las recorridas que hacíamos. Y fue muy bueno. 

- ¿Tuvo dudas en algún momento de si lograría ganar? Tenía un ‘aparato’  fuerte haciéndole competencia...

- No, no. No teníamos ninguna duda de que íbamos a ganar pero por una cuestión de cautela y de cuestiones que pensamos que podían llegar a pasar, esperamos. Pero no, gracias a Dios fue una fiesta de la democracia. El pueblo se pudo expresar. También sabíamos que teníamos todo un aparato enfrente; un ex intendente que había gobernado durante 3 períodos (Guillermo Amstutz), un jefe de campaña (por Rubén Miranda, el actual intendente) y al vicegobernador, que eran tres pesos pesado  a los que teníamos que hacer frente. Y pudimos.

- ¿Qué es lo primero que tiene que hacer ahora?

- Lo primero que tenemos que hacer es ponernos en contacto con Miranda porque tenemos que articularnos. Tenemos que tener una charla con él. Tiene que haber una transición ordenada, en muy buenos términos, que así lo espero. Creo que va a ser totalmente normal. 

- ¿Cuáles serán sus primeros ejes de gestión cuando asuma la intendencia?

- Lo primero es ordenar la Municipalidad, tiene que estar acorde con lo que el vecino quiere.  Abierta, al servicio del vecino y con delegaciones fuertes. Lo segundo es nivelar cuestiones de infraestructuras básicas. Tenemos el proyecto del parque lineal Don Bosco para continuarlo con el parque lineal Perú, que viene de Capital. Estamos haciendo articulaciones con los equipos técnicos de Suárez. La idea es terminarlo en la Estación Panquehua.

Y vamos a hacer ahí un parque del Bicentenario en conmemoración de los 200 años de la partida del ejército de Los Andes del campo histórico que tenemos en Las Heras. Con ello Las Heras tiene que estar en el epicentro de la provincia y también de la Nación. San Martín, el padre de la Patria, partió de acá. Es un hecho histórico. También hay que desarrollar el turismo. Tenemos muchos proyectos y los relacionados con salud, seguridad y educación los hemos articulado con los equipos de Alfredo Cornejo. 

- El proyecto que Ciurca prometió de “lotes con servicio”, ¿ustedes lo van a retomar?

- Sabemos que la parte de lotes ha sido algo de campaña, al igual que los preventores municipales. Tenemos que tener políticas de Estado para eso, consensuadas con todos los poderes y fuerzas del departamento. Una política a largo plazo que no dure 4 años si no 20 y que la continúe el color político que venga. Respecto a esos lotes, el IPV ha dado un crédito de 11 millones de pesos. Queremos saber cuántos se pueden inscribir y cómo es realmente. Veremos cómo Miranda lo implementa porque si nosotros tenemos que reverlo, mejorarlo o modificarlo, necesitamos saber. No es crítica, es realidad. 

- ¿De qué cosas se cansó el pueblo de Las Heras para elegir este ‘cambio’?

- Cada distrito, cada barrio tiene realidades diferentes. La primordial siempre fue la inseguridad, en todos lados. Después obras de infraestructura,  centros de salud, temas de educación. En definitiva veíamos que la problemática era barrio por barrio. Los recorrimos, los caminamos y hablamos con los vecinos. Ellos mismos daban las respuestas. Dijimos que vamos a estar en la calle, en contacto con la gente. 

- ¿El secreto fue interpretar las necesidades del vecino?

- Teníamos un caballito de batalla que decía: queremos hacer realidad el sueño de cada lasherino. Entraba muy bien. Al igual que cuando hablamos de control de gestión, transparencia y honestidad; eso pegaba mucho en la gente. 

- ¿Ya tiene su equipo armado?

- Sí, tenemos un equipo espectacular pero aún no vamos a dar nombres. Sí están los proyectos armados. Estamos totalmente preprarados. Será una administración eficiente, estable y rápida. 

- ¿Y se ve dejando la actividad de médico?

- Tengo un hijo médico que me va a suplir. Pero no pienso dejar. Les prometí a los pacientes que los iba a seguir atendiendo porque si no, no me querían votar (risas). Tengo un consultorio con más de 15 mil pacientes. No los puedo dejar de un día para el otro. 

- ¿Sabe que le dicen el ‘Cobitos’ de Las Heras?

- (risas) No tengo por qué negarlo. Es un excelente hombre. Es el padre político que uno tiene. Gracias a Dios sabemos lo que es Julio Cobos: una persona noble,  excelente político. No necesito nada más. El Cobitos...(repite él y vuelve a reír con ganas).