Por Idafe MartínEl Parlamento Europeo concedió en 2005 su Premio Sajarov a la Libertad de Pensamiento a las Damas de Blanco, las activistas cubanas que luchan por la liberación de los presos políticos del régimen castrista desde la encarcelación en 2003 de 75 disidentes.
Aquel año se organizó en Bruselas una pequeña ceremonia a la que asistió Blanca Reyes Castañón, cubana residente en España.
La Habana prohibió el viaje del resto de representantes del grupo.
Ayer, ocho años después, Berta Soler, Belkis Castillo y Laura Labrado acompañaron a Reyes Castañón en una emotiva ceremonia en la que el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, les hizo entrega del premio, la más importante distinción europea a defensores de derechos humanos.
Las representantes de las Damas de Blanco pidieron a la Unión Europea “mano dura contra el régimen cubano” y que la UE mantenga la “posición común”, el acuerdo de los 27, implantado en 1996, para limitar las relaciones con Cuba como forma de presión contra la dictadura.
Según las Damas de Blanco, esa “posición común presiona al régimen” y enseña al mundo “sus continuas violaciones de derechos humanos”. Ayer también denunciaron que La Habana intenta vender como avances cambios que “son sólo cosméticos” y que ellas buscan “una Cuba sin los Castro”.
Durante la ceremonia de entrega, Martin Schulz dijo que “no hay dictadura en el mundo que pueda detener la democracia. Por eso están ustedes ahora aquí”.
Schulz también declaró que las Damas de Blanco son “el símbolo de la resistencia contra el gobierno cubano, miles y miles de cubanas las apoyan fuera y dentro del país. Todos anhelamos el día en que los cubanos puedan hablar libremente. Ese día va a llegar”.
El Premio Sajarov fue concedido en el pasado a personalidades como Kofi Annan, Nelson Mandela, las argentinas Madres de la Plaza de Mayo, la birmana Aung San Suu Kyi, los también cubanos Oswaldo Payá y Guillermo Fariñas –que tampoco pudo viajar a recibirlo–, Reporteros sin Fronteras, el opositor bielorruso Alexander Milinkevich, el activista prodemocracia chino Hu Jia o la organización rusa Memorial, entre otros.
Fidel Castro denegó el permiso de viajar a las Damas de Blanco, mientras que a Fariñas se lo prohibió el gobierno de Raúl Castro.
Muchos cubanos, incluidos varios disidentes, solicitaron pasaporte después de que el presidente Raúl Castro pusiera en vigor el 14 de enero una largamente esperada reforma migratoria, que suprimió las restricciones para viajar que pesaron sobre los cubanos durante medio siglo.
Los últimos del grupo de los 75 que seguían presos fueron liberados en 2010 y 2011 como fruto de un inédito diálogo entre la Iglesia Católica y el presidente Raúl Castro. La mayoría de ellos vive actualmente en España.
La bloguera opositora Yoani Sánchez y Orlando Pardo o los jóvenes Eliecer Avila y Rosa María Payá –hija de Oswaldo Payá– emprendieron viajes tras la reforma migratoria aprobada en octubre.
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