Ovación / En Villa Carlos Paz. Eran aproximadamente las 17.30 cuando llegó al vivac, frente al imponente lago San Roque. Por entonces, se hablaba de un gran segundo puesto, de la pelea de egos que ya se intuye con su compañero Nasser Al-Attiyah que llegó como ganador, y de los problemas del campeón Nani Roma que le abrían la gran chance de no tener que secundarlo hacia la victoria. Pero una hora y media después, todo cambió. Penalizaron al bravo qatarí y, mágicamente, el mendocino se convirtió en el primer argentino en comandar la general en la categoría reina de autos. No fue el único gran golpe criollo. Emiliano Spataro se despachó con un brillante 5º puesto, su mejor performance en el Rally, y Daniel Marrocchi en el piloto que más avanzó: nada menos que 83 lugares (ver aparte).

No había llegado al kilómetro 13 de la primera especial del año, cuando el poderoso Mini, el invencible, quedó mudo a un costado del camino esperando una asistencia que tardaría en llegar y que debió remolcarlo desde ahí hasta el campamento cordobés. Al cierre de esta edición, aún no había arribado (recién terminó el especial a las 19.24 y le faltaban más de 500 kms de enlace) y se intuía un abandono más que posible, que sería inédito para un campeón vigente, en el primer día de la edición siguiente. Y Terranova, ya antes de saber que había ganado la etapa, no pudo disimular una sonrisa cuando se le consultó si los problemas de Roma le venían bien.

"Me viene bien y también que siga, porque esto es un trabajo en equipo y podría ayudarme", dijo Orly, quien además sabe que no puede esperar lo mismo de Al-Attiyah, de quien ya dijo que corre para él. "Cree que Alá lo protege y por eso va siempre a fondo. Es sin dudas candidato a ganar", expresó sobre el qatarí vencedor en 2011. Un rato después, y quizás por lo que expresó el mendocino, la ASO anunció que Nasser había acelerado de más en un control de paso (iba a 68 kph cuando el límite era 50) y con 2' de penalización, bajó del 1º al 7º lugar.

Ovación fue a buscar de nuevo a Terranova, para preguntarle qué sentía al ser el primer argentino en liderar un Dakar, pero el mendocino tiró la pelota afuera, y prefería seguir segundo porque "nunca en la historia alguien que venció en la primera etapa después ganó". Por eso, confundió diciendo que "estuve en esa posición" en 2014, pero se refería a la de escolta, que ocupó el año pasado en el 1ª, 3ª, 5ª, 6ª y 7ª parcial.

Así, quiera o no, Terranova hizo historia. Y también Spataro con su mejor posición en el Dakar. Fue 5º tras la sanción a Al-Attiyah y superó ampliamente el 12º puesto de la etapa Copiapó-Copiapó con el modesto buggy en su debut 2011. Estaba contento en su campamento y mucho más cuando se le acercó su coequiper de entonces, el arrecifeño Norberto Fontana, a saludarlo. "No lo esperábamos en verdad", le dijo a Ovación, "terminamos la etapa entre los diez, que es el objetivo que nos propusimos, pero no creíamos estar tan adelante el primer día (finalizó a sólo 56 segundos de Orly)". La nueva Duster, con apoyo oficial y más potencia de motor y torque, "ahora está al nivel de los de adelante. Veremos qué pasa en la arena, donde no es mi fuerte, pero estoy muy feliz".

Las penurias de Roma, la pena a Nasser, le dibujaron una sonrisa de oreja a oreja a Terranova, que sabe que "esto recién empieza" y que el qatarí y otros más irán por todo también, más porque los Peugeot no se mostraron tan fuertes en el primer día (Sainz, el mejor, fue 8º). Pero lo de hoy es futuro. Ayer él y el deporte motor nacional, vivieron un día inolvidable.