Los dos hombres que golpearon brutalmente al joven Erico Neironi el sábado pasado en Alberdi son empleados de una agencia privada de vigilancia. Así lo afirmó el secretario de Control de la Policía de Santa Fe, Ignacio Del Vecchio, quien identificó a la empresa como "Rangers" que no figura en el padrón oficial de agencias y que sería manejada por un ex comisario de apellido Sosa. La directora provincial de Control de Agencias de Seguridad Celina Maguruza admitió que "la empresa Rangers fue dada de baja hace dos años". La funcionaria aclaró que "en el mes de junio de 2013 descubrimos que seguía operando y se hizo la denuncia en una comisaría (de la zona norte) y ante el juez de Faltas en turno. No sabemos en que quedó ese sumario" aseguró anoche a Rosario/12. En tanto, confirmó que se investiga el accionar de uniformados que fueron denunciados por la víctima de no asistirlo en medio de la golpiza.

Neironi, de 34 años, vivió una verdadera pesadilla el último sábado cuando se bajó de su utilitario Partner blanco sobre calle Matheu, rumbo a bulevar Rondeau, y dos personas a bordo de un Ford Focus gris le cruzaron el auto, lo apuntaron con un arma y le dijeron que se quedara quieto. Por temor, salió corriendo y se inició una violenta persecución que incluyó dos disparos y que culminó de una manera tan enigmática como su comienzo: sus perseguidores -que nunca se identificaron- lo llevaron al hospital y quisieron comprar su silencio.

Tras detallar el procedimiento que se inició a partir de la denuncia de Neironi, Del Vecchio indicó: "En la investigación no está involucrada la fuerza policial sino personal de agencias privadas". En este sentido, confió en que se mandó un oficio a la Dirección de Agencias de Vigilancia provincial para que entre hoy y mañana, la víctima pueda concurrir y consultar el registro de empresas. "Se hará una rueda de reconocimiento", apuntó, con el fin de que pueda identificar a los dos agresores.

Por otra parte, el secretario manifestó que también se investiga la posibilidad de que la policía no haya intervenido en el momento en que el joven era agredido. "Desde la Secretaría de Control evaluaremos si corresponde o no hacer un sumario por no parar en un hecho totalmente atípico", remarcó.

Del Vecchio también hizo referencia a los registros de videocámaras. Según reveló hay imágenes de tres lugares distintos en los cuales se desarrollaron las escenas denunciadas por Neironi. Una está ubicada en el ingreso del Hospital Alberdi, otra en la esquina de Puccio y Agrelo, donde está ese centro de salud, y la restante es la instalada en una estación de servicio de Rondeau y Matheu.

Lo que se espera es que esas imágenes faciliten la identificación del Ford Focus en el que se desplazaban los agresores de Erico. En este contexto el jefe de la Unidad Regional II, José Luis Amaya, ordenó a la Sección Logística la identificación de los móviles policiales que se encontraban en esa zona el sábado a la hora del incidente, para individualizar a los empleados policiales que pudieron haberse acercado a la persona atacada sin prestarle ayuda. Por su parte el fiscal David Carizza solicitó una identificación del recorrido mediante el GPS de los móviles. En principio se había determinado que los patrulleros que se acercaron a la víctima pertenecen al Comando Radioeléctrico y a la comisaría 10, ubicada en Darragueira al 1100.

De verificarse que una de las patrullas pertenece a esa comisaría habrá una colisión con la comunicación informal brindada a la fiscalía desde esa seccional policial que reportó que no hubo ningún móvil de esa dependencia asignado a los lugares donde Neironi fue agredido.