Se pondrá en marcha en La Calera, para reducir el enterramiento y aprovechar recursos para la economía circular. Además, se firmará un contrato para la recolección diferenciada de aceite vegetal usado.
El próximo Centro de Transferencia de Residuos (CTR) no se abrirá en Córdoba, sumándose a los de Rancagua y Villa Unión: se instalará en La Calera, para fortalecer la expansión de la economía circular y la reducción del enterramiento en el Gran Córdoba. Lo anticipó en su participación en la Cumbre Mundial de Economía Circular el secretario de Gobierno de Córdoba, Rodrigo Fernández.
El CTR será administrado por el Ente Metropolitano y buscará “reducir el volumen del enterramiento en cinco localidades del Gran Córdoba que envían sus residuos al predio de Cormecor”. Se les dará participación para la recuperación de materiales reciclables a cooperativas de la zona, para completar el impacto social de la medida.
A nivel metropolitano, Fernández también anticipó que se puso en marcha una mesa de trabajo para trabajar a esta escala la sostenibilidad del turismo, tomando como eje a la ciudad de Córdoba.
En la Cumbre se confirmó, además, la firma de un convenio con la empresa Alerta Aceite para el tratamiento de aceite vegetal usado como biocombustible en otra planta que se abrirá en el Parque Industrial de la Economía Circular. La novedad fue anticipada por los propios integrantes de esa compañía que ya hace este trabajo en varias ciudades argentinas. El ente Córdoba Obras y Servicios (Coys) será parte de este convenio facilitando una recolección diferenciada del aceite vegetal usado en locales gastronómicos y grandes generadores de este material. Desde Alerta Aceite confiaron que el volumen que podrían producir no se puede estimar con precisión porque depende, en gran medida, del poder de fiscalización que provea el Estado para obligar a los generadores a darle una disposición adecuada a estos residuos, que suelen terminar en las cañerias, con múltiples inconvenientes para la infraestructura de cloacas y desagües.
Cortafuegos en la Reserva militar
Fernández contó, también, que con un trabajo en conjunto con el Ejército, el Plan Provincial de Manejo del Fuego y los municipios de la zona, se hicieron trabajos para prevenir los clásicos incendios en la reserva de La Calera. En concreto, Fernández confió que se hicieron calles cortafuegos para evitar que como consecuencia de las prácticas militares se puedan iniciar focos ígneos de difícil acceso y rápida expansión.
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