Desde Nueva York, Rodrigo Brito, Head de sustentabilidad para Coca-Cola Brasil y Cono Sur, destacó a América Economía que están embarcados en una ruta de protección de los ecosistemas donde se encuentran sus instalaciones.
El 22 de marzo de cada año se conmemora el Día Mundial del Agua y en esta ocasión la ONU organizó una semana hídrica. Y es que el organismo global ya viene alertando hace años sobre una crisis de “agua dulce” agravada por el cambio climático y la contaminación.
Serán miles de millones de personas sin acceso a agua potable ni saneamiento, lo que a su vez generará migraciones masivas entre países y continente en busca de terrenos habitables, colocando presión a las ciudades y generando competencia entre los suelos habitables y los cultivables.
En tiempos difíciles, la opinión pública suele buscar culpables, especialmente entre las grandes corporaciones. Y Coca Cola ha sido sindicada desde hace años como una de esas compañías transnacionales.
El más reciente impasse fue una dura crítica a su presencia en la COP 27, realizada en Egipto, durante noviembre pasado. Ahí se cuestionó que la firma internacional fuese uno de los auspiciadores de la cumbre climática, en circunstancias que ha sido elegida cuatro años seguidos como la mayor contaminante de plásticos del mundo por la organización Break Free From Plastic, debido a que produce alrededor de 100 mil millones de botellas desechables de un solo uso al año.
Sin embargo, la firma asegura que las críticas son injustas y destaca el estar liderando un camino de cambio y colaboración con gobiernos locales y organizaciones sociales en temas hídricos - y plásticos - que cambiará esa percepción.
Desde Nueva York, Rodrigo Brito, head de sustentabilidad para Coca-Cola Brasil y Cono Sur, destacó a AméricaEconomía que están embarcados en una ruta de protección de los ecosistemas donde están insertos.
“Hasta 2020 nuestro compromiso logrado ha sido alcanzar el 100% neutralidad hídrica respecto del agua usada en nuestras fábricas en todos los países. Ahora nuestra meta a 2030 es alcanzar esta neutralidad por cuenca en la cual tenemos presencia”, explica. Con esto, Brito se refiere a que el volumen de agua repuesto por sus proyectos se compensa con un total país, de forma similar a las compensaciones de emisiones por carbono.
“Pero ya no hace sentido usar agua en zonas de estrés hídrico y reponer ese recurso, por ejemplo, en la Amazonía [donde abunda el agua]; ahora nuestro desafío es que la reposición de esa agua sea en la cuenca donde estoy presente. De modo que si tomo 100, devuelvo 100 en la misma cuenca hídrica”, detalla.
Es una de las cosas que dirá respecto a la labor de Coca Cola en el continente, cuando sea parte del Panel “Agua para el Clima, la Resiliencia y el Medio Ambiente: iniciativas, programas y proyectos relacionados con el agua para generar resiliencia y proteger los biomas brasileños”. (este panel es parte de la semana del agua de la ONU?
Y es que la centenaria firma estadounidense quiere mostrar que está colaborando para cuidar el agua en el continente, con una serie de proyectos realizados en conjunto con ONG locales, universidades y actores del ecosistema startup.
Se trata de iniciativas de seguridad hídrica y seguridad de cuencas, proyectos que partieron en algunos casos en 2007, cuando la firma asumió el primer compromiso público global en ESG, con el concepto de neutralidad y circularidad hídrica, es decir, la devolución del agua usada a la naturaleza.
Así, Brito cita ejemplos como 21 programas en alianza con organizaciones locales de Brasil, Argentina, Chile, Uruguay, Bolivia Y Paraguay donde la empresa protege y conserva más de 147.000 hectáreas de bosques y áreas naturales.
El proyecto Mangue Vivo, por ejemplo, es una asociación entre el Instituto Biota, Coca Cola Brasil y la embotelladora Solar Coca-Cola, que tiene como objetivo proteger los manglares de la cuenca del Pratagy.
El objetivo es proteger el área y monitorear, durante todo 2023, los manglares en 335 hectáreas de la cuenca, considerados un gran vivero de fauna y flora. La propuesta es cubrir los municipios de Barra de Santo Antonio, Paripueira y Maceió. Aquí, la empresa mantiene programas de conservación y reforestación en más de 105 mil hectáreas en seis regiones del país, además de haber contribuido a ampliar el acceso al agua para más de 160 mil personas en 400 comunidades en diez estados brasileños.
Pero también de su propia gestión. “El cambio de procesos, operaciones internas y eficiencias hídricas de los últimos 30 años nos ha permitido reducir a la mitad nuestro consumo de agua: si antes se necesitaban tres litros de agua para hacer 1 litro de bebida, hoy se usa 1,51”, agrega Brito.
En 2030, la meta de la compañía es brindar acceso a agua potable a dos millones de personas a través de programas realizados en conjunto con organizaciones aliadas en la región. Solo en Brasil los programas de conservación y reforestación han contribuido para una eficiencia en más de 105 mil hectáreas de seis regiones del país, además de haber contribuido para ampliar el acceso a más de 160 mil personas de 400 comunidades en 10 estados.
PARTE DE LA SOLUCIÓN
La semana del agua en la ONU es la primera conferencia hídrica global en 46 años. Comenzó el miércoles en la sede de la ONU en Nueva York, y se prolongará hasta este viernes.
En 2020, según la OMS, "el 74% de la población mundial (5.800 millones de personas) utilizaba un servicio de suministro de agua para consumo humano gestionado de forma segura, es decir, disponible cuando se necesita y no contaminado".
Pero hay una región del mundo donde la falta de acceso a agua potable es mayor ahora que en el año 2000: el África subsahariana.
Lo advierte la revista Nature, que estima que alrededor del 70% de la población del África subsahariana carece de servicios básicos de agua potable. Y a nivel mundial, todavía hay 500 millones de personas que no tienen acceso a saneamiento sanitario, es decir, que se ven obligadas a defecar al aire libre.
Durante la sesión de inauguración, António Guterres destacó el papel vital del agua para procurar “la supervivencia y el bienestar humanos y para el desarrollo económico y la prosperidad de cada país”, un preciado recurso cuya disponibilidad va en disminución.
“Gota a gota, este precioso recurso vital está siendo envenenado por la contaminación y absorbido por una sobreexplotación insaciable, y se prevé que la demanda de agua supere a la oferta en un 40% al final de la década”, explicó el líder de la ONU.
De ahí que el anuncio que pueda hacer Coca Cola y todas las otras firmas presentes.
Por lo pronto, Brito asegura que en los seis países de sudamérica donde tienen instalaciones, ya cuentan con 147 mil hectáreas de áreas protegidas y 21 iniciativas de protección del agua. Cinco de ellas inician este año con startups como Nilus en Chile, que desarrolló una metodología para hacer glaciares artificiales, para mantener el hielo en la cordillera. O Kilimo, una plataforma tecnológica que utiliza datos meteorológicos y satelitales para ofrecer recomendaciones a los agricultores para mejorar el rendimiento del riego hasta en un 30%.
“Somos parte de la solución en cada una de las cuencas y localidades donde estamos”, sentencia.
Brito recalca: “No hacemos ninguna planta [industrial] ni captamos agua [para nuestros procesos] en ningún área en estrés hídrico. Todas las plantas deben tener más volumen otorgado el permiso de operación después de hechos los estudios hidrológicos sobre la capacidad y disponibilidad hídrica”.
En cuanto al plástico, el head de sustentabilidad también compromete acciones, como el año pasado, en que recolectaron 90 mil toneladas de PET en 6 países, que es el 32% de todo que es producido en el continente. “La meta es llegar al 100% y, año a año va a crecer con nuevas alianzas y proyectos de recolección”.
A nivel macro, el resultado clave de la Conferencia del Agua de la ONU 2023 será la Agenda de Acción del Agua, una colección de compromisos de los Estados Miembros y otras partes interesadas que tiene como objetivo presentar soluciones innovadoras para acelerar el progreso en el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 6: Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos.
Hasta la fecha, la misma ONU dice que se han registrado más de 500 compromisos de gobiernos, agencias, líderes empresariales y de la sociedad civil, que van desde la orientación de las fuentes de datos abiertos y la mejora de la educación en torno al agua, a la ampliación de las prácticas eficaces de gestión del agua y la movilización de fondos para impulsar la acción hacia el agua.
Comentá la nota