El martes es el último plazo para que los frentes electorales soliciten reconocimiento e informen qué partidos los integrarán. ECO tiene todo definido; en la oposición las dudas e incertidumbre ganaron el centro de la escena.
Por Gustavo Gamboa
Será una semana clave de cara a las elecciones legislativas provinciales del 11 de junio. No tanto por el oficialismo provincial, que tiene bien aceitada su maquinaria electoral, sino para saber qué pasará con el conflictuado peronismo, fuerza que lidera la oposición pero no tiene autoridades partidarias y su interventor, a más de mil kilómetros de la ciudad de Corrientes, está más preocupado por su futuro político en tierra bonaerense que en liderar una remontada electoral en el Taragüí.
El próximo martes, 11 de abril, es el último plazo para solicitar el reconocimiento de las alianzas que competirán en las urnas el 11 de junio. En los últimos días, los partidos que integran el oficialista Encuentro por Corrientes (ECO) + Vamos Corrientes realizaron sus convenciones y la totalidad de las fuerzas ratificó su continuidad en el frente liderado por la Unión Cívica Radical (UCR).
Sin mayores sobresaltos, se presume que ECO nuevamente contendrá a la más de treintena de fuerzas que en las pasadas elecciones de 2021 logró una histórica victoria – por su contundencia – sobre el opositor Frente de Todos. En dicha convocatoria a las urnas, en la categoría de Diputados provinciales, cosechó 76,44% de los votos contra los muy flacos 23,56% de los sufragios logrados por el kirchnerismo correntino.
A pesar de que tales comicios significaron un durísimo golpe al peronismo provincial y sus principales figuras prometieron unidad, convocatoria a todos los sectores y elecciones internas, para poder reconstruir al partido y presentarse como una alternativa para las elecciones de 2023, nada de ello ocurrió. El Partido Justicialista (PJ) continúa intervenido y no hubo ni siquiera amague en estos dos años de un llamado a sus afiliados para dirimir en las urnas la conducción de la fuerza.
El viernes 31 de marzo pasado, llegó a Corrientes el interventor del PJ, Juan "Juanchi" Zabaleta. Fue una visita fugaz y solo mantuvo encuentros con algunos referentes de la fuerza. No hubo definiciones y tampoco atisbos de detalles de cómo encararán el proceso rumbo a las elecciones provinciales.
Es que Zabaleta está más preocupado en tratar de retener la intendencia de Hurlingham (provincia de Buenos Aires) que en solucionar la debacle del peronismo correntino, que viene de derrota electoral una tras otra y que se tradujo en una escuálida participación en la legislatura provincial (ECO tiene 22 de 30 diputados y 11 de 15 senadores, una mayoría absoluta; la oposición no le hace ni cosquillas en ambas cámaras).
Zabaleta tiene serios problemas en su pago. Pero no solo con el opositor Juntos por el Cambio sino también dentro de su propio espacio político. Es que está enfrentado con el kirchnerista Damián Selci (La Cámpora) quien lo reemplazó en la jefatura municipal mientras estuvo al frente del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Ayer se conoció un video en el que mantiene un duro cruce de palabras con militantes de Selci en el que se desafían a definir la candidatura del Frente de Todos para la intendencia de Hurlingham a través de las PASO (Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias).
Con este panorama, en Corrientes los peronistas no tienen demasiadas expectativas de que Zabaleta se ponga la elección provincial al hombro. Tampoco muchos de sus socios. Y ello motivó un quiebre. El pasado miércoles 5 de abril, el sector interno El Peronismo que Viene, liderado por el parlamentario del MERCOSUR Alejandro Karlen y el Partido Comunista (otrora socio del PJ), con Sonia López a la cabeza, presentaron la alianza Ganemos Corrientes, un frente electoral que además sumó a Compromiso Federal, Convocatoria Popular y Evolución y Progreso, sectores que hasta hace poco comulgaban con el kirchnerismo local.
Por lo pronto, el martes 11 se conocerá de qué manera se conformarán las alianzas que competirán en las elecciones provinciales del 11 de junio. Allí se sabrá dónde está parada cada una de las fuerzas y si habrá nuevas escisiones en la oposición (en 2019, el PJ fue sin sello partidario y dividido en cinco frentes electorales). Once días después, el 22 de abril, será el último plazo para registrar a los candidatos de cada frente y partido que participe del llamado a las urnas. Ese será otro cantar.
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