El reporte de los productores, coincidente con el que surge de los principales recibos de fábrica de la Cuenca, indica que en agosto, y lo que va de septiembre, la producción viene creciendo en la Cuenca oeste de Buenos Aires, a razón de 5% o más respecto a mes anterior.
De acuerdo a lo oportunamente pronosticado, en la primera mitad de Septiembre comenzaron a darse lluvias moderadas de salida de invierno, que en nuestra región, en un primer turno, dejaron según los casos, entre 15 y 40 milímetros. Y se esperan nuevas precipitaciones, antes de fin de mes. Además, esto ha sido acompañado por la entrada de aire del norte, que elevó la temperatura significativamente, creando mejores condiciones para la dinámica de crecimiento del pasto.
Hacia Octubre, adelantan que probablemente se consoliden las precipitaciones, con mayor volumen de agua, cosa que se repetiría en Noviembre.
El SMN prevé para el trimestre de Septiembre a Noviembre, precipitaciones normales en la Pampa Húmeda. Y en lo que hace a las temperaturas, serían normales o superiores a las normales.
Producción y perspectivas
De acuerdo a datos del CIL, relevados a “tambo constante”, la producción de Julio se ubicó 2,02% por sobre la de 2012, y en el período acumulado Enero - Julio, en 2013 todavía estamos 2,75% por debajo del año previo. Por otro lado, el reporte de los productores, coincidente con el que surge de los principales recibos de fábrica de la Cuenca, nos indica que en Agosto, y lo que va de Septiembre, la producción viene creciendo en nuestra Cuenca, a razón de 5% o más, respecto del mes anterior (respondiendo al patrón histórico).
Y una proyección hacia los próximos meses, nos insinúa una primavera de “pico moderado”, y corta en lo que hace a la oferta más abundante de pasto lechero. Por lo que, si bien el consumo interno tiene asegurado su pleno abastecimiento, difícilmente dispongamos de una cantidad de leche que nos permita capitalizar como podríamos la demanda internacional, que aún sostiene muy buenos niveles de precio.
En los tambos, el aporte del pasto viene siendo escaso, pero crece con las condiciones actuales. Los silajes se han usado y usan mucho, y en general, alcanzaron bien para cubrir la campaña. Se sigue dando mucho concentrado, por propia necesidad y por buenas relaciones de precios. Aunque este esquema intensivo de alimentación, ayuda a sostener la producción, el estado de los rodeos y la facturación, pero eleva los costos y, con estos niveles de precio que se perciben, posterga la posibilidad de achicar o cancelar las deudas abultadas que se arrastran.
Precios orientativos del mes de agosto
En la Cuenca Oeste de Bs. As., para una leche libre de Brucelosis y Tuberculosis, con 3.60% grasa y 3.40% proteína, que tiene 25.000 UFC, 350.000 CCS, y es remitida a 4.0 ºC. Se trata de una estimación genérica y -como tal- sólo orientativa, referida a algunas de las principales empresas que operan comercialmente en la Región. IMPORTANTE: Se trata de valores estándar “de circular” en “anillo 2” para La Serenísima (no incluye notas de crédito), y de precios “llenos” para el resto de las empresas. La 1º fila, se refiere a un tambo de 1400 litros / día, la 2° corresponde a un tabo de 4000 litros / día, y la 3º hace referencia a un tambo de 8000 litros / día.
Agosto: Subas dispares en algunas empresas
El mayor incremento de precio fue el de Mastellone, que venía retrasado en la cotización del Kg de proteína y de la grasa. Ya lo había anunciado y tendrá un nuevo escalón en Septiembre. Entre las otras empresas, algunas mantuvieron todo igual, y otras hicieron ajustes en suba (SanCor, La Suipachense, y alguna pyme).
De esta forma, en la comparación contra el mes previo, se conformó un “mix”, que arroja una suba mayor al 2% en los $/Kg de proteína y no llega al 1% expresado en $/litro (téngase en cuenta que en Agosto ya empezó a insinuarse la baja estacional en los porcentajes de sólidos).
Mientras tanto, en la comparación interanual, en la Cuenca Oeste el precio de la leche se ubicó un 34% por encima de Agosto de 2012. (En el acumulado Enero - Agosto, el mencionado incremento ronda el 25%).
Septiembre: Necesitamos señales claras para adelante
En los tambos se está resolviendo por estos días la primera “tanda” de inversiones para la campaña del 2014, con una mochila financiera muy pesada, que no se logra aún alivianar, y casi sin rentabilidad.
Por eso todo lo que la industria pueda hacer para disipar la incertidumbre, será de gran utilidad. Porque la producción está muy apretada, y no puede “tirarse a la pileta” sin saber cuánta agua hay.
Se comprende que los tamberos no son los únicos que tienen problemas, y que las industrias también cargan con los suyos. También está claro que el enfoque y las resoluciones del gobierno no siempre ayudan, y suelen complicar más las cosas. Y que, para colmo, no tenemos una institucionalidad ni funcionamiento como cadena, que nos permita actuar en forma coordinada y con mayor fortaleza.
Pero hay inversiones y nuevas plantas lácteas que están comenzando a operar, los mercados están jugando a favor, y los productores necesitan contar con un precio capaz de justificar una decisión de crecimiento.
El gran desafío de la lechería argentina
¿Cuál es la principal razón por la que Argentina tiene aún tan escasa inserción en los enormes mercados asiáticos que sostienen lo principal de la demanda y de los precios del mundo? Porque no tiene la leche suficiente para poder jugar más fuerte en esas ligas. Correcto. ¿Y cuál es la principal razón por la que no se ha crecido y se ha desarrollado aún lo suficiente el sector para tenerla y poder capitalizar en toda su magnitud estas oportunidades? Puertas adentro de la cadena lechera, porque sus principales eslabones no se han dado todavía una organización e institucionalidad, que les permita integrarse, coordinarse, y lanzarse a su desarrollo competitivo (Que tiene en la FunPEL la punta del ovillo). Y puertas afuera de la cadena, porque las políticas públicas para el sector son erráticas, distorsivas y condicionantes. Son más los errores que los aciertos, y se persiste en ver un solo problema, donde hay dos.
No es un problema, son dos
Aquí tenemos dos problemas, articulados entre sí, pero discriminables. Uno es el de lograr el desarrollo competitivo de la lechería argentina, que es de interés del conjunto de la sociedad, no sólo del sector (por los puestos de trabajo genuinos, las divisas, la demanda de servicios e infraestructura, etc. que se generaría), y otro es el de proteger y acompañar a los pequeños productores que tienen dificultades para ser sustentables, pero quieren permanecer en la actividad, y es de interés de su localidad o región, que así lo hagan.
La solución al primer problema ¿Quién la va a dar? ¿Quiénes serán los que puedan llevar nuestra lechería de 11.000 a 20.000 millones de litros/año? Serán los mismos que lo han hecho en todas las lecherías desarrolladas del mundo: los que tengan capacidad y decisión de inversión, eficiencia, productividad, escala, etc. Ellos sólo necesitan transparencia, reglas justas y claras, y suficiente márgen de libertad para trabajar.
La solución al segundo problema es más compleja, involucra más aspectos que los productivos y económicos, y requiere para alcanzarse de un trabajo interdisciplinario e interinstitucional, ya que se trata de la vida y el futuro de familias, y de la consolidación o el desarrollo territorial de muchas regiones.
Hay que abordar y resolver ambos problemas, y esto es posible, si no los confundimos, si nos damos cuenta que son dos y no uno. Si trabajamos bien articulados en lo público y lo privado, sin hacer demagogia. Y generamos las medidas conducentes, en el marco de una Planificación Estratégica. Porque si no lo hacemos así, seguiremos tratando de resolver uno de los problemas, agravando el otro. Y no es aconsejable.
Fuente: Cámara de Productores de Leche - Cuenca Oeste de Buenos Aires.
Datos climáticos tomados de: (Facultad de Agronomía - UBA - % Agua Útil en el Perfil)
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