"¿Por qué las subas de precios no alcanzan? Porque hoy los tamberos, necesitan mejor precio para poder seguir trabajando (aún más, después de la mega devaluación). Pero además, para resolver su situación financiera: su endeudamiento y su flujo de caja, que (contra su voluntad) hacen crujir la cadena de pagos".
En el mes de enero, según indica el informe, los precios al productor en la Cuenca Oeste, subieron respecto del mes anterior 4,5% en $/litro y 6,0% en $/KPT. Y en la comparación contra enero de 2013, subieron 37,8% en $/litro y 39,9% en $/KPT.
"Los industriales saben muy bien que, en un cuadro muy complejo, negocian por un lado con el Gobierno algún tipo de flexibilidad de los precios en salida de fábrica y que no se interfieran los trámites para despachar las exportaciones; y por otro lado escalonan las subas de precio a los tambos, de acuerdo a sus dispares posibilidades, de modo de balancear en alguna medida la mayor capacidad de pago de las empresas monoproducto exportadoras, con las que tienen mayor compromiso con el mercado interno", explicó Caprolecoba.
Cuidar el mercado
"Es lo que vulgarmente se llama cuidar el mercado, mostrar responsabilidad y garantías al abastecimiento local, y tratar de disuadir las tentaciones siempre latentes de intervención en las exportaciones, de esta Administración Estatal", apuntó la entidad.
"Está claro, pero el tema es que los productores necesitan que esto no se haga a expensas de ellos, y se pongan en juego las soluciones requeridas, con rapidez, porque su situación no para de agravarse", agregó.
"Valga como síntesis mencionar que, después de la última mega devaluación, el precio de la leche de tambo en Argentina, quedó reducido a u$s 0,30/litro, cuando más del 60% de sus costos están atados al dólar, y mientras en los países de la región y del mundo, la leche se paga al productor entre u$s 0,40 y u$s 0,50/litro", concluyó Caprolecoba.
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