Los cuatro futuros de Perotti

Los cuatro futuros de Perotti

El gobernador prioriza el cuidado del terruño. Menos Frente de Todos, más peronismo a la santafesina ¿Una victoria en la derrota?

Por Pablo Fornero

Afuera por elección propia de la mesa del Frente de Todos (FdT), el gobernador Omar Perotti se concentra por estos días en bucear cómo quedan de pie, él y su sector, en Santa Fe. El titular de la Casa Gris quiere un peronismo bien santafesino, un PJ que tome decisiones en libertad, sin la atadura de la política nacional. Para lograrlo, tiene un escenario abierto, aun en la derrota. Son los cuatro futuros del rafaelino.

 

En todos los ensayos de 2023, Perotti aparece como candidato a diputado provincial, con el objetivo posterior de ser presidente de la Cámara baja. Desde ese rol, el gobernador podría mantener una buena incidencia en la política de la provincia. Ahora tiene calendario electoral para avizorar el horizonte con mayor claridad.

Perotti tiene un primer escenario ideal para sus aspiraciones: lograr que lo reemplace alguien de su riñón. En la tribu de Hacemos aparece como nombre natural el del diputado Roberto Mirabella, que recorre la provincia de norte a sur, pero tiene la dificultad del bajo conocimiento y la necesidad de elevarlo en muy poco tiempo. Faltan menos de 90 días para el cierre de listas. El perottismo dice tener encuestas donde la sigla “el candidato de Perotti” se muestra competitiva, pero ¿quién le pone el cascabel al gato?

Ante la indefinición, aparecen otros nombres. Unos días atrás, el intendente de Funes, Roly Santacroce, cercano a Perotti, le avisó al gobernador que se ponía a recorrer Rosario en clave electoral. El gobernador no rechazó la jugada, le pidió que caminara y a mediados de marzo, con encuestas en mano, resolverá. ¿Puede Perotti elegir un intendente del Gran Rosario como su candidato? Asoma difícil, pero el jueves compartirán un acto de gestión en Funes, como para seguir tributando a la movida. A la par, Santacroce comparte afecto y mucho más con un peso pesado mediático de la ciudad más poblada de la provincia. Como para seguir sumando voluntades. El problema radica en encontrar un perottista que mida bien y alto en Rosario.

Segundo escenario: un peronista no perottista al frente de la gobernación. En ese caso, asoma el senador Marcelo Lewandowski, quien ranquea alto en las encuestas, pero no definió su futuro. Perotti no lo siente propio, pero, sobre la hora del cierre de listas, quizás se quede sin cartas y tenga que apelar a un naipe ajeno. Lewandowski empezó a kirchnerizarse y traza puentes con la vicepresidenta Cristina Fernández. A la par, gana terreno el diputado Marcos Cleri, que está en franca campaña y tiene una buena relación con Perotti. También juega el diputado Leandro Busatto, ancho desde que Agustín Rossi asumió como jefe de Gabinete. Sergio Massa, en tanto, tiene en el ministro de Transporte Diego Giuliano una carta gestora para ofrecer. Todos juegan y sienten en Santa Fe.

En 2019, Perotti casi que no tuvo injerencia en la lista legislativa. Prueba de ello es que el gobernador no tiene, como sucede, alfiles en la Cámara baja. El PJ ocupa solo siete de 50 bancas, está en marcada debilidad y el gobernador poco puede hacer. Perotti podría plantear que, así como entregó la legislativa hace cuatro años, ahora podrían retribuirlo con el mismo gesto. Acepta un peronista no perottista para la gobernación, pero pide la lista legislativa para armarla a su antojo. De paso, promete y entrega los fierros del gobierno provincial que, como se sabe, no son pocos. Esa es la evaluación del rafaelino.

Con el tercer escenario se nubla un poco el aspiracional de Perotti. Si la oposición se queda con Santa Fe, el peronismo vuelve a foja cero y entrega la tercera provincia del país, pero el gobernador queda de pie con poderío en Diputados. El productivista se gana, así, una sobrevida para Hacemos, que mantiene su existencia como tribu y queda como líder opositor. El peronismo, como hasta ahora, correría detrás de sus intereses y estilo.

El cuarto escenario es el que no se baraja por su carácter catastrófico para el gobernador. Si la oposición gana la gobernación y Perotti pierde la categoría legislativa, el rafaelino vuelve al llano, a la nada misma. Por ese motivo, el frente de frentes lee la jugada y considera que la elección de diputados tendrá, este año, casi la misma importancia que la disputa por la Casa Gris. El radical Maximiliano Pullaro, por ejemplo, le insiste a Miguel Del Sel para que vaya al palo por palo contra Perotti.

Alejado del FdT, su interna y sus agendas del AMBA, a Perotti solo le interesa construir en Santa Fe un peronismo de centro con base en la producción y la riqueza de su provincia. Por eso quiso ser gobernador y por eso quiere continuar en la mesa chica de la política santafesina. Solo eso.

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