El ex intendente volvió a la acción para asumir en un nuevo cargo que tiene grado ministerial y que lo llevará a tener una amplitud regional mayor. Premio justo de Llaryora por lo hecho en ocho años como jefe municipal, pero también asoma un proyecto a futuro. ¿Trampolín para la lista del Partido Cordobés en 2025?
Por Gabriel Marclé
El ruido sobre la incorporación de Juan Manuel Llamosas al gabinete provincial venía sonando desde hace unos días, pero terminó de volverse realidad el domingo por la noche, cuando la prensa oficial del Gobierno de Córdoba convocaba al acto de asunción de quien hasta hace tres semanas era intendente de Río Cuarto. Tras un marcado hermetismo alrededor de este nombramiento, se confirmó que el ex jefe municipal de la capital alterna actuará como Asesor del Poder Ejecutivo para los cuatro departamentos del Sur, lugar que -aseguran- tiene grado ministerial y que lo llevará a trabajar transversalmente con el resto de las carteras provinciales.
Se trata de un cargo nuevo dentro del organigrama provincial, uno que los mal pensados podrían definir de “inventado”. Ahora, ¿Por qué Martín Llaryora necesitaría crear un área nueva en tiempos así? Todo indica que es una cuestión de estrategia. Están los objetivos centrales del gobernador en cuanto al reparto territorial de su poder, creando no solo una nueva instancia de descentralización para el Panal (ya está el Centro Cívico), sino también un área particular de gestión con todos los intendentes del sur. Pero también está lo de premiar el esfuerzo que hizo Llamosas por el crecimiento del Partido Cordobés. Sin embargo, también se habla de que Llaryora le construyó un trampolín a quien habría sido confirmado como su alfil en el sur, una oportunidad para construirlo como candidato potable en el 2025.
El encargado de anunciar la incorporación fue el ministro de Gobierno, Manuel Calvo, quien encabezó el acto en la sala de Gabinete del Centro Cívico, donde también estuvieron el intendente Guillermo De Rivas, el diputado Carlos Gutiérrez, el ministro Sergio Busso, Agustín Calleri, entre otros dirigentes del oficialismo provincial. “Quiero destacar el compromiso de Juan Manuel (Llamosas) en el trabajo realizado tanto en su ciudad como en la región. Le dará su impronta y la del Gobierno provincial”, prometió Calvo en el encuentro de ayer por la mañana.
A su turno, Llamosas agradeció el nombramiento y dijo que aceptó el desafío para fortalecer el vínculo del Gobierno provincial con la región. “El gobernador me ha pedido que esté cerca de la gente, de los clubes, de las instituciones y de los intendentes para profundizar el camino que ha iniciado, complementando las acciones que se vienen desarrollando en todo el sur”, expresó el flamante funcionario provincial, quien también confesó que el hecho de no tener que mudarse a Córdoba fue importante para que acepte: su perfil “familiero” jugó fuerte y le permitirán trabajar desde la ciudad, cerca de sus tres pequeños hijos.
Premio y trampolín
Sin dudas, esta Asesoría llega como premio a los ocho años de gestión que Llamosas tuvo en Río Cuarto, algo que no es menor si se tiene en cuenta cual fue el resultado final de su proceso en la ciudad: fue uno de los garantes en la victoria de Guillermo De Rivas el 23 de junio.
El ex intendente logró la difícil tarea de sostener una buena imagen de gestión durante dos periodos consecutivos y superar los sobresaltos, pero también cumplió el objetivo político de impedir que “crezca un enano” dentro del PJ que podría haberle complicado la elección al peronismo. En la mesa de Llaryora reconocen que no solo De Rivas barrió a Adriana Nazario y al radicalismo en las urnas, sino que gran parte de eso se debió al trabajo de Llamosas. “Justa recompensa”, le comentaba a Alfil un dirigente del Partido Cordobés.
En el Gobierno provincial comentan que Llamosas ocupará un cargo “hecho a medida”, que lo pone en un rol de gestión y no en su destino original en el Legislativo provincial -hoy está más cerca de la acción que de la rosca. Claro que esta cuestión podría revelar que, en gran parte, “hay un plan” detrás de esta designación. Es decir, la nueva oficina del sur no tiene tanto que ver con objetivos inmediatos, sino que apunta a un juego más largo -aunque no tanto. ¿Qué se quiere decir con esto? Llaryora podría estar detrás de la construcción de un potencial candidato a legislador en las nacionales del 2025.
El Partido Cordobés tiene que empezar a buscar candidatos para ocupar los nombres que no pueden renovar el año próximo en diputados y Llamosas está en la “lista corta”. La confirmación de su llegada a un cargo que tiene toda la pinta de ser un potencial trampolín refuerza esta teoría que ya es comentada por la dirigencia del sur. Aunque el tema todavía es esquivado por los nombres fuertes del llaryorismo, la lectura surge naturalmente. Sin embargo, de existir este camino, algunos marcan que Llamosas deberá sacar músculo, lo que no logró en los últimos años, ni siquiera cuando fue el candidato a legislador provincial n°1 de Hacemos Unidos.
A diferencia de lo que ocurrió en ese periodo, el flamante asesor del Gobierno en el sur se desligó de tareas demandantes -la intendencia- y se centrará en la rosca regional, misión inclaudicable para construirse como símbolo del Partido Cordobés en el sur. Con esta posición, Llaryora podría estar dándole ruedo para que no se salga de la agenda y pueda capitalizar su todavía vigente imagen positiva en las urnas del 2025, aunque es un objetivo que dependerá casi exclusivamente de él: no solo hay tareas inconclusas, sino resistencia de intendentes y dirigentes que nunca vieron en Llamosas a alguien capaz de liderarlos. En ese contexto, la decisión del gobernador fue ponerlo a jugar y ver qué pasa.
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