La cuarentena obligatoria parece ser aprovechada por los sanfrancisqueños para acomodar y tirar la basura que se va acumulando en ese rincón de la casa que nunca hacíamos tiempo para limpiar, podar la enredadera que se pasaba al patio del vecino o probar recetas que jamás imaginábamos que íbamos hacer en nuestra vida.

Todas estas actividades que parecen aliviadoras y muy recomendables para pasar este tiempo de aislamiento tienen su costado negativo. Los recolectores de residuos advirtieron un "crecimiento exponencial" de basura en la calle, especialmente si se trata de grandes residuos como restos de poda o inertes.

Ashira S.A, la empresa que presta el servicio de recolección en San Francisco, advirtió que la inactividad forzada de la gran mayoría de la población llevó a la generación de un 30 % más de residuos sólidos urbanos a partir de la medida establecida por el Gobierno nacional.

En lo que respecta a residuos sólidos urbanos, generados en los domicilios, antes del 20 de marzo -día en que empezó a regir el aislamiento- se generaban alrededor de 70 toneladas por día mientras que en este momento Ashira está recogiendo 91 toneladas por cada jornada.

Con respecto a los inerte, Ashira recogía antes del parate unas nueve toneladas de residuos inertes por cada recorrido mientras que en este momento se recoge poco más de trece toneladas.

El gerente de la empresa concesionaria del servicio, Sergio Bossio, confirmó a LA VOZ DE SAN JUSTO que "la gente pasa el tiempo en su casa producto del aislamiento y esto hace que se genere más basura".

El mayor porcentaje de incremento en la generación de basura domiciliaria se la llevan los residuos inertes. "Al tener tiempo libre, parece que la gente empezó a limpiar distintos espacios de la casa e inclusive muchos se dedican a arreglar el jardín o el patio, cortando el césped, arreglando plantas o árboles y de esa manera están generando un 50 % más de inertes".

La gente "colabora" con los cuidados

La empresa reconoció que la población se mostró muy solidaria con respecto al trabajo y cuidado que debe tener en cuenta su personal. Entre las medidas, se recomendó a los vecinos rociar las bolsas con agua y lavandina para atenuar la posible presencia del virus y que el mismo no se traslade al personal que realiza la tarea.

Bossio explicó que "la gente colabora" con las medidas que se piden y al respecto recordó que "algunos rocían las bolsas con un poco de lavandina o alcohol".

En relación al personal dijo que desde la empresa "se los equipa con las medidas de protección disponibles como barbijos, antiparras, guantes de látex y arriba otro guante adicional. En cada camión el personal también cuenta con repelente contra mosquitos para protegerse por el dengue".

Libre de residuo

El centro de la ciudad, el corazón de la actividad comercial, se convirtió durante esta cuarentena en un lugar "libre de residuos". Bossio afirmó que este sector es hoy uno de los lugares "más limpios", debido a la gran cantidad de negocios que están sin actividad.

Más datos

La recolección de residuos en la ciudad es realizada por 24 trabajadores que cumplen el turno matutino, los que llevan a cabo un total de 8 recorridos diarios. Por la noche, son cuatro los recorridos comprendiendo para ello a 12 operarios. La empresa tiene una planta total de 54 empleados mientras que para la recolección se destinan 9 camiones y la asistencia de dos camionetas que en conjunto recorren las 2.550 cuadras que componen el radio de recolección en San Francisco.