Cada día son más los españoles que pasan a la acción y se preocupan por proteger el entorno y que apuestan por un futuro más sostenible. No en vano, el reciclaje se consolida como la práctica medioambiental más extendida entre los hogares, por encima de otras como la reducción de las bolsas de plástico y el ahorro energético. Tanto es así que, según datos de Ecoembes, la organización medioambiental sin ánimo de lucro que coordina el reciclaje de envases en España, solo en 2019, cada ciudadano depositó en los contenedores amarillos una media de 17,1 kilos de envases de plástico, metálicos y briks; y 19,4 kg de envases de papel y cartón. Entre los contenedores amarillos y azules se depositaron un 8,1% más de envases con respecto al año anterior.

En total, 1.505.661 toneladas de envases de plástico, latas, briks, y de papel y cartón. De ellas, 616.736 toneladas corresponden a envases de plástico, 249.420 toneladas a envases metálicos y 631.683 toneladas a papel y cartón. Un crecimiento que no va vinculado al aumento del consumo en los hogares, que se situó en un +1,1% según el INE, sino que es resultado de que la ciudadanía ha interiorizado el hábito de reciclar. Todo un compromiso con la economía circular que ahora, además, tiene recompensa. Y no solo para el planeta.

Tecnología española

Reciclos, Sistema de Devolución y Recompensa (SDR) pionero en España y desarrollado por Ecoembes, aúna tecnología e incentivos sociales y ambientales para reciclar más y mejor. Para ello, el contenedor amarillo incorpora una nueva y sencilla tecnología: los ciudadanos solo tienen que conectarse a la webapp, escanear el código de barras del envase que quieren reciclar, depositarlo y escanear el código QR. Al hacerlo obtendrán puntos (Reciclos) que podrán cambiar por las distintas recompensas disponibles. Desde billetes de transporte público o sorteos para conseguir un patinete eléctrico como fomento de la movilidad sostenible, o puntos para la mejora social del barrio como donaciones a ONGs, Banco de Alimentos o a proyectos de desarrollo de la comunidad. No obstante, y para evitar la incitación al consumo irresponsable se establece un limite de puntos semanales.

Para Nieves Rey, directora de comunicación y marketing de Ecoembes, «con Reciclos, los ciudadanos además de contribuir a cuidar el medio ambiente y dar una segunda vida a los envases reciclándolos en el contenedor amarillo, verán que su compromiso puede traducirse en mejoras para su barrio o municipio. Seguimos innovando para buscar nuevas fórmulas que se adapten al día a día de los ciudadanos y ayudar a construir localidades más responsables y sostenibles contribuyendo a avanzar hacia un modelo de economía circular».

Reciclos ya es una realidad en los contenedores amarillos de 22 municipios de Cataluña, La Rioja, Islas Baleares, Aragón, Comunidad de Madrid y Valencia y, a lo largo de 2021, se espera que esta iniciativa llegue a todo el territorio nacional.

Celebrada medida

Una medida que ha sido muy bien acogida tanto por los ciudadanos como por las autoridades de los municipios que ya disponen de este novedoso sistema. Así lo señala la alcaldesa de Tárrega, Alba Pijuan Vallverdú, quien considera que «Reciclos tiene el valor añadido de que combina la correcta separación de los residuos con el uso de las nuevas tecnologías, que atrae a la gente joven, un segmento muy importante de la población a la hora de contribuir a la mejora del medioambiente».

Para Fernando Morer, presidente de la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU), «el objetivo de mejorar los datos de reciclaje y, sobre todo, el grado de concienciación a través de incentivos es una apuesta acertada cuando se informa claramente al consumidor. Un mensaje directo al ciudadano para que sea consciente de que con cada pequeño gesto podemos convertir lo negativo en positivo. Y hablamos de 47 millones en toda España. Si además estas acciones vienen apoyadas por tecnología española y ayudan a potenciar el desarrollo local, estamos hablando de uno de los mejores ejemplos de economía circular».

Pero además del tradicional contenedor amarillo, también se han instalado máquinas específicas en un total de quince estaciones de transporte para que reciclar sea un gesto sencillo y fácil en el día a día de cada ciudadano.