El abogado Miguel Ángel Agúndez recordó este martes la ocasión en que en la provincia de San Luis se aplicó un per saltum para lograr la detención de acusados por el asesinato de los niños Carlos Luna (11) y Fernando Martínez (10), ocurrido el 15 de diciembre de 1989 en la ciudad de Villa Mercedes.
Luego de la prórroga de la medida cautelar que favorece a Clarín, emitida por la Sala I de la Cámara Civil y Comercial, el gobierno presentó un per saltum para que la Corte Suprema de Justicia resuelva la cuestión.
El caso Luna - Martínez
Agúndez asistía en el marco de la investigación de los crímenes a los padres de los chicos. “Los padres solicitaron audiencia al Gobernador. Nosotros los acompañamos, los asistimos y le advertimos al gobernador (en aquel momento Adolfo Rodríguez Saá) que había una figura que llegado el caso la íbamos a necesitar (el per saltum), cuando todavía no era bien mirada desde el punto de vista político”, recordó el letrado.
Sucedía que ningún juez se quería hacer cargo de la investigación. “Habían pasado 7 jueces y se excusaban o miraban para otro lado. Ningún juez se quería hacer cargo del problema”, agregó.
Las pruebas que habían conseguido los representantes de la familia, señalaban a la familia Amitrano (el padre Domingo y sus cuatro hijos) como los posibles autores de los asesinatos.
Agúndez indicó que apelaron en aquel momento la decisión de primera instancia de no llamar a indagatoria a los acusados y, consecuentemente, no dictar la prisión preventiva.
Ante ese panorama, y por expreso pedido de los padres, el abogado procedió a utilizar la figura del per saltum, para que el Superior Tribunal de Justicia determinara el pedido.
“Terminó en el procesamiento y prisión preventiva de los Amitrano y del Policía Dave”, rememoró el letrado que trabajó en conjunto con sus hermanos Eduardo y Jorge Alfredo. “Lo utilizamos porque pensábamos que llegábamos con eso a la verdad, pero evidentemente no se llegó”, concluyó Agúndez.
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