La frase se pronunció y repitió varias veces esta semana. En público o en privado, vecinos de Tres Arroyos se preguntaron por el Estado y su participación activa en la resolución de los problemas.
En el Barrio Ciclista, los funcionarios municipales desoyeron los pedidos de los vecinos del lugar para solucionar un problema que ponía en riesgo la salud de esa población y hasta podría haber generado situaciones de violencia verbal y física.
Un chatarrero eligió un terreno del que dijo “es municipal y público”, para acumular kilos y kilos de basura -entre la que se observaron orejas y colas de ganado vacuno-, que además los perros diseminaban por todos los jardines e ingresos a las viviendas del lugar. Los reclamos llegaron a oídos de Mario Izurieta, de Fabián Alvarado, de un empleado de Obras Públicas, de una agente que atiende el número de emergencias municipales 147, y hasta de una empleada de prensa que respondió los mensajes de Facebook enviados por los vecinos y recibió las fotos alusivas del lugar problemático vía whatsapp.
Sin embargo, los vecinos debieron recurrir a este diario para que finalmente, desde la Secretaría de Seguridad, intimaran al chatarrero a limpiar el lugar y a hacerse responsable de vender y comprar en condiciones higiénicas y dentro de lo que marcan las ordenanzas vigentes.
El cortocircuito El intendente Carlos Sánchez, el secretario de Obras Públicas Mario Izurieta y otros funcionarios y empleados del área de Obras Sanitarias, visitaron el miércoles obras que la provincia de Buenos Aires tiene en marcha en Orense y Claromecó. Lo hicieron junto a autoridades de la Dirección Provincial de Agua y Cloacas (Dipac).
La información que brindó el área de prensa del municipio enumeró quienes intervinieron en la recorrida realizada en Orense, entre ellos el delegado Eduardo Pecker, donde analizaron “los proyectos para modificar el sistema de tratamiento de Lagunas de Estabilización, para que pasen a ser módulos compactos de depuración de líquidos cloacales”.
También indicó que “luego se dirigieron a Claromecó, donde se encontraron con el delegado Carlos Avila, y observaron el proyecto de realización de 6 pozos de agua, cisterna y su futura vinculación al acueducto”. Pero el mencionado encuentro con Avila nunca existió. El concejal de Cambiemos Enrique Groenenberg, presente en el lugar, negó que el director del Entre Descentralizado Claromecó, hubiera asistido. Algo que el propio delegado confirmó.
La realidad es que Avila se enteró por un llamado de Groenenberg que el intendente estaba en Claromecó, y porque los empleados municipales así lo confirmaron.
El Estado decidió incursionar en las obras provinciales sin la presencia de parte de su Estado, justamente el que tiene a su cargo todas las acciones que ocurren en la localidad y con un alto grado de aprobación por parte de los vecinos.
Ávila calificó de mezquina la actitud y afirmó que no iba a bajar los brazos antes estas acciones.
Al día siguiente, por la mañana, hubo algún contacto de un dirigente vecinalista tendiente a bajar el nivel de controversia pública, que no obstante empeoró la cosa. La excusa es que se hicieron llamados a Ávila que él no respondió, lo que de inmediato fue desestimado y negado desde Claromecó.
El viernes, los concejales Matías Meo Guzmán y Alejandro Trybuchowciz de Cambiemos, dialogaron con integrantes de instituciones en la localidad. El delegado los recibió y participó del encuentro de carácter institucional, destinado a analizar proyectos y conversar sobre necesidades.
¿Por qué…? Distintas fuentes consultadas por La Voz del Pueblo, coinciden en relacionar la actitud de Sánchez con la compra de hormigón al Consorcio Pavimentador por parte del ente descentralizado. Así ocurrió luego de una compulsa de precios, que se concretó en la localidad balnearia. Mario Holsman, presidente del Consorcio, habló sobre este tema en una entrevista publicada en nuestra edición del domingo 15 de julio.
"Curiosamente en Tres Arroyos no (tenemos obras para el municipio), pero sí hemos ganado una licitación de venta de hormigón en Claromecó y la entrega estaba para estos días, lo hizo el ente descentralizado. Llama la atención por qué no ganamos acá y sí allá", señaló.
En octubre de 2015, el municipio retiró sus dos representantes del Consorcio y desde entonces, no volvió a participar en la cooperativa creada hace más de 21 años. El testimonio de Enrique Fernández, quien hasta el citado mes representó a la comuna junto a Ricardo Ravella, resultó revelador: “El distanciamiento viene de la Municipalidad. El Consorcio mientras estuvimos nosotros siempre tuvo intenciones de seguir trabajando, incluso a pérdida” y explicó que “el cambio de buscar otro proveedor pasa por una decisión política”.
¿Y la investigación? Hace más de un año se aprobó en el Concejo Deliberante crear una comisión investigadora, a partir de las denuncias realizadas por el Consorcio Pavimentador sobre perjuicios que asegura habría padecido por decisiones del municipio. Tiene como principal referente a Matías Fhurer y también incluye a Horacio Espeluse y Martín Garrido. Todavía no se dio a conocer resultado alguno.
En febrero pasado, Fhurer afirmó en declaraciones periodísticas que “el municipio dejó afuera de todo el sistema de obras del Parque Industrial al Consorcio Pavimentador después que no pudiera cumplir con el plan de pago de un terreno en el predio. La administración del intendente Carlos Sánchez hasta le retiró una obra adjudicada por licitación”.
Y fue todavía más allá en sus manifestaciones, “quiero que la sociedad sepa que hay una empresa tresarroyense que en algún momento fue positiva para el gobierno municipal y de golpe y porrazo quedo afuera. Por eso mismo queremos esclarecer este tema para que la ciudad sepa que pasó".
En julio, tan solo cinco meses después, mostró una postura diferente. Sostuvo que “por un lado el Consorcio no cumplió con su traspaso al Parque Industrial, y el municipio -cumplido el plazo- le retira, por supuesto, los terrenos”. Afirmó que además tiene “la potestad de retirarle legalmente la obra que se le había concedido al Consorcio, la cual está en conflicto”, después que las autoridades municipales decidieran ampliarla, pese a haberla licitado.
El concejal, no obstante, señaló que “hay datos concretos” a partir de los cuales el Consorcio Pavimentador “puede recurrir a la Justicia para que se le pague lo del Centro Primario Aduanero”. Y sorprendió con una frase puntual sobre la cooperativa: “pensaron que iban a tener concesiones”.
Las especulaciones no son pocas acerca de un acercamiento de Fhurer al vecinalismo. Alimentadas por una reunión con el intendente y su posterior voto favorable a la rendición de cuentas. Según fuentes del Frente Renovador, “pidió no estar” en un afiche partidario para promocionar el Festival por el Día del Niño.
El tiempo dirá si finalmente se aleja del espacio por el que fue electo o no. Hay un cambio en el tono de sus apreciaciones. Y lo más importante es que la comisión investigadora sigue dilatando un resultado que hace ya bastante tiempo le tendría que haber presentado a la población.
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