La cruz de Francisco continúa su intenso recorrido por las distintas zonas pastorales de la diócesis de Mar del Plata, y por algunas “periferias” de nuestra ciudad. Luego de peregrinar por la cárcel de Batán, Necochea, el Hospital Materno Infantil, y la zona de Gesell, Pinamar y Madariaga; este viernes por la mañana, será el turno del basural, y por la tarde la parroquia San Pablo, recibirá a los jóvenes que tendrán una celebración penitencial.
Ayer por la mañana, la cruz de Francisco visitó las tres unidades penitenciarias de Batán, peregrinando por los pabellones y permitiendo a los internos tocar la cruz, recibiendo así “la bendición del papa” y dejando en esta cruz de madera, las intenciones, los dolores, las angustias de cada uno. Por la tarde, se trasladó a Necochea, donde cientos de fieles, en su mayoría jóvenes, la esperaban para realizar una caravana en vehículos por las principales calles de la ciudad, hasta llegar a la parroquia Nuestra Señora de Pompeya, donde con música y animación a cargo de la juventud, se realizó el mismo Vía Crucis, que se vivió en la Jornada Mundial de la Juventud. Luego se realizó una misa de compromiso, y por la madrugada hasta las 5.30 una vigilia de reflexión canto y oración. “Estamos por cumplir las 30 horas sin dormir y tenemos cara de demacradas. Pero ¿saben qué? Vale la pena cada vez que nos acordamos de lo que acabamos de vivir juntos, anoche nomás, a los pies de la Cruz de nuestro Cristo vivo. Orgullosa de verlos a todos anoche, con sus sonrisas jóvenes y las ganas de hacer lío, locos de Cristo!”, escribía una de las jóvenes necochense en el muro de facebook de la parroquia Santa María del Carmen de Necochea, demostrando así su cansancio pero su gran felicidad por este acontecimiento que vivieron ayer por la noche.
Esta mañana, la cruz de Francisco estuvo en el Hospital Materno Infantil, y pese a que con motivo del paro, el movimiento se vio reducido, la cruz recorrió los pasillos y distintas áreas, llegando a los médicos, enfermeros, y personal del hospital. “Estoy muy emocionada por esta visita, me la prestan un ratito, quiero llevarla hasta el quirófano”, dijo una de las mujeres que allí ejercen su trabajo, minutos después con lágrimas en los ojos, volvió con la cruz en la mano, y manifestó que pudo acercarla donde los médicos estaban operando a un niño. La cruz de Jesús y la bendición de Francisco, llegó hasta allí, donde más se necesita, el dolor de los más débiles.
Esta tarde, la cruz, llegó hasta la zona de Villa Gesell, Pinamar y Madariaga. Allí cientos de fieles, la recibirán, y como durante estos días, y como los que siguen, cada mano que se acerca, es una intención, un dolor, un pedido que, en silencio, queda guardado en la cruz de Francisco, y en el corazón de Jesús.
Vía Crucis por las calles
Mañana por la tarde, desde las 19, partirá el Vía Crucis desde la parroquia San Pablo, ubicada en Rivadavia 4818. Por San Martín, será la peregrinación hasta la Catedral y allí el obispo de Mar del Plata, monseñor Antonio Marino dará un mensaje a todos los fieles, en especial los jóvenes. “A través de oraciones y cantos, caminaremos por las calles de la ciudad. También tendrá este acontecimiento una expresión artística, a través de las estampas en cada estación del rezo del vía crucis, que será representada por jóvenes de distintas parroquias. Los sacerdotes, en el recorrido, irán confesando a quienes lo deseen”, manifestó el presbítero Ariel Sueiro, encargado de la pastoral juvenil de la diócesis y coordinador de las actividades de la cruz de Francisco en la diócesis. “La cruz de Francisco llega en un momento muy especial, providencial diríamos nosotros, porque llega a abrir la Semana Santa. Y en este vía crucis de mañana, haremos lío, pero el lío de manifestar la fe, la esperanza, la alegría, la fraternidad, el testimonio que Cristo cala hondo en nuestras vidas. Realmente estamos muy felices de la llegada de la cruz, de poder también con ella recibir la bendición del papa Francisco y creemos que Dios se encargará de que haya muchos frutos con todo lo vivido”.
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