Por Ariel Basile

Las tensiones al interior de Juntos por el Cambio se trasladan a las provincias, donde la alianza UCR-PRO negocia para mantener la unidad en cada distrito y presentar un candidato a gobernador en conjunto. Sin embargo, no siempre lo logran y ahora en seis provincias la sociedad está en crisis: Río Negro y Neuquén se suman a los crujidos en Chubut, Mendoza, San Luis o La Rioja.

Para 2023, en Río Negro, uno de los distritos que abrirá el calendario electoral de generales el 16 de abril (antes habrá Primarias en La Pampa), la UCR avanza en un acuerdo formal con el oficialismo de Juntos Somos Río Negro -JSRN-.

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El viernes se realizó un encuentro en General Roca entre el exgobernador Alberto Weretilneck, candidato a retornar a la gobernación para suceder a Arabela Carreras, y referentes del radicalismo. Si bien resta ponerle firma al acuerdo, todo indica que la UCR caminará de la mano con JSRN, al igual que algunos sectores del resquebrajado PJ provincial.

La buena sintonía entre el radicalismo y JSRN no es nueva. Ya en la elección de 2019 en la provincia mencionaban por lo bajo un guiño que llevaba a los intendentes UCR a jugar en pos de la candidatura de Carreras, con devolución de favores en las desdobladas contiendas municipales. De hecho, el peso de JxC en Río Negro es menor: en las últimas provinciales no alcanzó el 6% de los votos con la postulación de la radical Lorena Matzen, presente en el cónclave de Roca junto al titular del radicalismo local, Marcelo Cascón.

A tres meses del llamado a las urnas, JSRN asoma cómodo para retener el Ejecutivo y robustecer el provincialismo enhebrado por el ahora senador nacional Weretilneck. Los movimientos rupturistas no se dan solo en JxC, sino también en el peronismo: días atrás se suspendieron las internas partidarias y dirigentes que rechazaron la decisión pidieron la intervención del PJ de Río Negro.

La no conformación de JxC en un distrito no será una novedad. El caso más resonante fue el de Córdoba en 2019, donde división UCR y PRO asfaltó en aquella ocasión el camino a la reelección de Juan Schiaretti.

En los comicios de medio término de 2021 la sociedad se disolvió en La Rioja, Neuquén o San Luis, lugares donde ahora la continuidad es una incógnita, como también lo es en Mendoza.

Neuquén vota, al igual que Río Negro, el 16 de abril. Y las posibilidades de que se mantenga la ruptura crecen: Mauricio Macri apoya la candidatura de Rolando Figueroa, un exMPN que se apartó del partido para pelear contra el candidato del mandatario Omar Gutiérrez y los Sapag: el actual vice Marcos Koopmann.

Figueroa apunta a conseguir apoyos de los desencantados del MPN, de sectores del PJ y del PRO para terminar con la hegemonía del partido que gobierna Neuquén desde hace seis décadas.

El radicalismo neuquino tampoco está cohesionado. El candidato a gobernador Pablo Cervi no contaba con aval de Juan Peláez, quien terminó renunciando como presidente de la UCR local. Y podría enlazar un armado por fuera.

En el caso chubutense, la eliminación de las PASO abrió un nuevo frente en la puja PRO - UCR. Para definir candidaturas, los radicales apelan al peso de la estructura y el PRO a la figura más fuerte: el senador nacional Nacho Torres. Si bien los radicales, que postulan al intendente de Rawson, Damián Biss, amagaron con votar a favor de la suspensión de las primarias que impulsó el gobernador Mariano Arcioni, en la legislatura votaron en contra. Las diferencias, incluso, se plasmaron en cruces entre referentes nacionales de ambas fuerzas.

En Mendoza, los sondeos del diputado nacional del PRO Omar De Marchi de separarse del tándem radical Rodolfo Suarez-Alfredo Cornejo para los comicios de septiembre llegaron a la mesa nacional de JxC con pedidos de unidad y confrontación en PASO (junio). Pero el PRO mendocino mantuvo la postura y sostiene la opción de ir por fuera.

En el caso puntano, el principal opositor a los Rodríguez Saá Claudio Poggi (Avanzar, con respaldo PRO) llamó a la UCR a presentar candidato como sublema para el 11 de junio, y enfrentar al PJ en la contienda que marcará el retorno de la ley de lemas. Alberto Rodríguez Saá ya presentó a su candidato: Jorge Fernández. Resta saber si Adolfo también buscará sostener la continuidad del apellido por dentro del peronismo.