El tribunal aceptó incorporar la investigación francesa al debate oral y público. La prueba de ADN que inculpó a Santos Clemente Vera fue duramente cuestionada hoy en una sala llena. Los jueces decidieron que mañana, declarará quien fuera ministro de Urtubey: Francisco López Sastre.
El día empieza con un debate trascendental. El tribunal pone a consideración de todas las partes la incorporación o no de las pericias realizadas en Francia. La fiscalía, representada por Félix Elías, es la que primero solicita la incorporación. La querella, representando a los familiares de las víctimas, apoya la iniciativa y argumenta largamente en su favor. La defensora oficial y el abogado Marcelo Arancibia, representante de Daniel Vilte, también apoyan la incorporación del expediente francés en pos de encontrar la verdad real. La defensa de Santos Clemente Vera, por su parte, considera de suma importancia la incorporación. La posición de los abogados José Vargas y Hugo Reyes es lógica: los exámenes de ADN realizados en Francia no encontraron registros de Vera en los cuerpos. Sólo la defensa de Gustavo Lasi se opone a la incorporación de las pruebas y quedaron solos en su rechazo. De esta manera se define un punto vital del proceso oral y público.
El debate de las partes intervinientes se da en total silencio, pese a la plenitud de la sala. Los familiares de las víctimas vuelven a estar todos en la sala. Hélene Kottak, madre de Cassandre Bouvier, volvió a estar presente luego de que en la jornada de ayer dejara el recinto sumamente molesta con la imposición que se le hiciera de mantener asiento por parte del tribunal. La mujer viste de negro y tiene la cabeza cubierta con una boina del mismo color. Su vestimenta se completa, también, con guantes negros. Aleinor, su hija menor, como en los primeros días de juicio volvió a sentarse junto a su padre, Jean Michel Bouvier. Por su parte, los padres de Houria Moumni se encuentran solos en esta jornada. Sus dos hijos varones que los acompañaron días anteriores no estuvieron en la sala durante los primeros momentos del debate.
Finalmente el tribunal se retira de la sala a deliberar. Lo harán por cinco o diez minutos. El juicio entra en cuarto intermedio. Se decidirá definitivamente si se incorporan o no los exámenes realizados en Francia. La sala entra en el bullicio propio de las personas que conversan distendidas aunque nadie sale del recinto. La definición es clave para el juicio. Durante el cuarto intermedio los hermanos de Houria regresan junto a sus padres y dialogan con los Bouvier. Es la primera vez que se lo ve al padre de Houria un tanto animado. Saben que se está por tomar una decisión determinante.
Línea francesa
El primer cuarto intermedio del día finalizó y el tribunal informa que por unanimidad, resolvió aceptar toda la prueba pericial realizada en Francia. De impecable traje gris oscuro y camisa blanca, el presidente Ángel Longarte informa la decisión. Según estas pericias -entre otras cosas- Houria Moumni agonizó largamente antes de morir. La chica tenía casi un litro y medio de sangre en sus pulmones y para alcanzar ese volumen debió agonizar por lo menos media hora después de recibir el disparo. A diferencia de las hipótesis del CIF, los peritos franceses en balística afirma que la chica marroquí fue asesinada a quemarropa, es decir con el cañón del arma apoyada en su espalda.
También los estudios de ADN realizados en Francia encontraron dos muestras masculinas en el pantalón de una de las víctimas. Estos perfiles de ADN no se corresponden con ninguno de los tres acusados. Para el expediente francés, además de Gustavo Lasi podría haber dos hombres más en el lugar del hecho aunque ninguno de ellos se trataría de Vera o Vilte. Esto fue confirmado científicamente en el país galo y fue incorporado al juicio oral y público. También encontraron un perfil genético femenino en el cuerpo de Cassandre Bouvier que no se corresponde con el de Houria Moumni. El juicio, definitivamente, toma un rumbo muy distinto al que le imprimieran Martín Pérez y Aldo Rogelio Saravia. La decisión del tribunal es una victoria en la búsqueda de la verdad. También por unanimidad y en el mismo sentido, los jueces dispusieron que el ex Ministro de Ambiente de la Provincia, Francisco López Sastre brinde declaración testimonial mañana, el día veinte.
La jornada comenzó antes de las 10, pero recién a las 11.15 ingresó el primer testigo del día.
ADN
La presentación de Daniel Corach como testigo fue uno de los momentos más esperados del juicio. El biólogo hizo los estudios de ADN y sobre su informe se basa la única prueba científica en contra de Santos Clementes Vera. De los tres estudios de ADN realizados, el suyo es el único que detecta la presencia del jardinero en las muestras tomadas. El profesional es Director del Instituto de Huellas Genéticas de la UBA y además es profesor de genética en la misma universidad. El testigo convocó la atención incluso de algunos profesionales del CIF, quienes concurrieron al debate casi en modalidad de cátedra abierta.
Ante el tribunal, Daniel Corach explicó que primero se enviaron a Bs. As. muestras (hisopados) tomadas a las víctimas “tres días después de la autopsia”, es decir del 4 de agosto de 2011. “Luego llegaron cabellos encontrados en la mano de una de las víctimas y luego otros hisopados, tomados a la víctimas en el momento de la autopsia”, afirmó. Para Corach, quien está presente en todas las muestras es Gustavo Lasi. En este punto el testigo es contundente y explica que “en algunos de los hisopos pudimos ver material genético masculino, todo atribuible a Gustavo Lasi”. De los cabellos analizados sólo surge la presencia genética también de Gustavo Lasi. Sin embargo, no serían cabellos de los agresores, sino de la misma víctima.
La explicación del testigo fue tan extensa como se esperaba al comienzo de la jornada. Solo encontraron semen en la muestra anal de una de las víctimas. Ese semen era de Gustavo Lasi. Posteriormente, la explicación del profesional toca el punto medular de su declaración: el perfil genético de Santos Clemente Vera. “Todo el trabajo es claro para el caso de Gustavo Lasi y no es tan claro para el caso de Vera, pero no podemos descartarlo. No podemos excluir la presencia de Vera en las muestras de femenino 1 (Cassandra Bouvier)” explicó el biólogo. Al respecto fue largamente consultado por las partes, principalmente por la querella ejercida en forma directa por Nicolás Durrieu.
En tal sentido, el testigo explicó que “no habíamos recibido muestras de todos los imputados, solamente de dos. Primero asociamos a Lasi, luego detectamos material posiblemente de Vera”. Ese “posiblemente” retumbó en la sala como redoblante en el silencio. El profesional explicó entonces que “si el violador no eyacula y está correctamente higienizado, por lo que no se produce descamación, no dejará rastros genéticos significativos”. Por esta razón, Corach no puede descartar a Santos Vera. Su perfil genético, según explicó al tribunal, apareció en un grado ínfimo cuando las muestras remitidas fueron mescladas para maximizar la concentración. Corach admitió que ese procedimiento fue experimental. Los otros laboratorios que realizaron pericias genéticas (Fundación Favaloro y estudio francés) no detectan la presencia de Santos Clemente Vera porque no juntaron las muestras como si lo hizo el laboratorio de Corach en la UBA.
El profesional no pudo ser concluyente sobre la presencia de Santos Clemente Vera en la escena del crimen. Los vocales Héctor Pucheta y Bernardo Ruiz mantienen una concentración extrema sobre lo que se debate. Ambos jueces están inclinados hacia adelante, sin apoyar sus espaldas en los respaldos. La muestra de ADN sobre la que se basó el procesamiento del jardinero no es concluyente. La querella lo preguntó en forma reiterada. Al ser consultado por la defensa de Santos Vera, Daniel Corach no puede identificar puntualmente a Santos Vera como individuo en la muestra de ADN. El profesional explica que se identificó genéticamente el linaje de Santos Vera pero no al individuo. Podría ser el registro de un primo que comparte el abuelo paterno. Podría ser un hermano. Sin embargo, el testigo insiste en afirmar que el perfil genético de Santos Clemente Vera está presente en las muestras.
Lo que nunca encontró Corach fue el perfil genético femenino detectado por los franceses en el cuerpo de Cassandre Bouvier. En total son cuatro los informes que Daniel Corach remitió al juez de instrucción. En uno de ellos felicitó al juez Martín Pérez y al equipo de criminalística de Salta por la forma en que se tomaron las muestras. El Dr. Daniel Corach declaró por tres horas. Su declaración terminó a las 14.
Cuarto intermedio
Luego de la extensa declaración de Daniel Corach se abrió el segundo cuarto intermedio de la jornada y aunque anunciado por dos horas, terminó durando tres. El reinicio de la jornada se vio en peligro durante esta hora extra porque el fiscal Félix Elías habría sufrido una descompensación médica que demandó atención del personal de SAMEC, siempre presente en Ciudad Judicial. El fiscal habría sufrido una arritmia cardiaca que demandó su atención médica. En esta jornada el funcionario del Ministerio Público demostró su disposición total al proceso inclusive por sobre el propio bienestar físico. Vale la pena remarcar la actitud mostrada por el fiscal, quien está a un paso de jubilarse y que lo hace quizás con este trascendental juicio.
Cerca de las 17, cuando muchos creían que el debate no continuaría, Félix Eduardo Elías, ingresó a la sala mostrando con el cuerpo que a veces la prensa lo cuestiona en extremo.
ADNo
El Dr. Eduardo Alberto Raimondi realizó la pericia de parte y no detectó el registro genético de Santos Clemente Vera en las muestras tomadas a las víctimas. El testigo fue el primer presidente de la Sociedad Forense Argentina. Ingresa a la sala con un saco de corderoy marrón y un pantalón azul. Esperó en Ciudad Judicial casi por ocho horas antes de declarar. El profesional debió utilizar el estudio con muestras remantes de las utilizadas para la pericia de Francia porque no quedaban en poder de la Justicia salteña muestras para hacer la contraprueba. Otro ejemplo más del profesionalismo del juez Martín Pérez.
Las muestras obtenidas de los cuerpos que legalmente debían ser guardadas en Salta para poder ser revisadas por las partes, habrían sido desechadas por la División de Criminalística. La misma que fue condecorada y ascendida por “resolver” el caso. La defensa de Santos Vera tuvo que traer las muestras desde Francia porque en Argentina no se resguardaron para hacer las contrapruebas de partes, propias del derecho a defensa. Raimundi fue claro ante el tribunal en explicar que no existe registro genético de ADN de Santos Clemente Vera, coincidiendo en buena medida con los exámenes realizados en Francia.
El estudio de Raimundi detectó la presencia –al igual que la justicia francesa- de un ADN femenino que no pertenece a ninguna de las dos turistas asesinadas. El profesional recibió las muestras desde Francia para realizar la contraprueba de ADN el 11 de noviembre de 2011. El informe final, Raimundi lo emitió el 10 de enero de 2012. El juez Martín Pérez había decretado el 14 de octubre de ese año el procesamiento de los tres detenidos. Por este motivo la contraprueba de ADN no la recibió en la etapa de instrucción y mantuvo el procesamiento elevándolo a este juicio oral y público. El poder político provincial y nacional apuraban mucho por el caso. Esta vez los tiempos de la Justicia fueron los tiempos de la política.
El perito de parte fue bastante claro en su explicación y aportó, incluso, fotografías de cómo recibió desde Francia las muestras para ejercer el derecho a defensa que la justicia salteña no guardó. El testigo es claro al remarcar que a través del estudio realizado por Daniel Corach sobre el cromosoma y correspondiente al linaje, no se puede identificar a una persona porque ese mismo cromosoma lo comparten hijos varones, padre, abuelo, bisabuelo, etc. Incluso puede ser de terceros al azar que lo posean. El especialista, a pedido de la defensa de Santos Vera, analiza el informe realizado por Daniel Corach y lo primero que observa son los términos potenciales expuestos por el profesor de la UBA. A entender de Eduardo Raimundi, esos potenciales no deberían existir en un estudio de ADN. Algo que ya habían observado las partes y el tribunal en la declaración de Corach. Sin embargo, Eduardo Raimundi dijo que Daniel Corach es una persona respetable y que bajo ningún concepto duda de su honestidad. La jornada fue tan extensa que tres testigos previstos debieron pasar para el próximo día. Cerca de las 20 finalizó el día décimo noveno.
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