Los casi 900 mil votos de diferencia que Mauricio Macri le sacó a Daniel Scioli en la provincia de Córdoba abonaron una línea coincidente para las repercusiones locales: desde las duras críticas del gobernador José Manuel de la Sota para el kirchnerismo hasta augurios de privilegios y de mejor diálogo entre Provincia y Nación.

De la Sota atribuyó el aplastante triunfo de Macri a la discriminación que el kirchnerismo le dedicó a Córdoba. Acusó a los K de “usurpadores” y de antirrepublicanos. Y dijo que “el pueblo de Córdoba le dijo basta a un ciclo”. Si bien aseguró que desde su espacio (UNA) le darán gobernabilidad al próximo presidente, anticipó que no será “a libro cerrado”.

“Con nuestro frente de legisladores le vamos a dar gobernabilidad al presidente. Eso no significa que vamos a aprobar todo a libro cerrado”, aclaró. “Seguramente nuestros diputados van a votar gustosos en contra de la politización de la Justicia, a favor de la eliminación de las restricciones al campo, de todo lo que sea en beneficio de los jubilados”, dijo De la Sota a Cadena 3. Y agregó: “Creo que viene una nueva etapa. El diálogo va a ser obligatorio, porque Macri no va a tener mayoría en las cámaras del Congreso”. Por último, aseguró que no le pedirá cargos a Macri.

Llamada de Schiaretti

El gobernador electo de esta provincia, Juan Schiaretti, telefoneó anoche al presidente electo Mauricio Macri. Voceros de Schiaretti señalaron que en esa comunicación surgieron coincidencias acerca de que mejorará la relación institucional y política entre Provincia y Nación. “Coincidimos en la necesidad de trabajar juntos para el bien del país y de Córdoba”, afirmó el gobernador electo a través de un comunicado. También llamó a Scioli para saludarlo.

Córdoba, “privilegiada”

Desde el búnker de Cambiemos en Buenos Aires, el radical Oscar Aguad le dijo a este diario que Macri distinguirá a Córdoba con un trato de privilegio.

“Córdoba va a ser una provincia distinguida, privilegiada por Macri porque él considera que la franja media de la sociedad cordobesa es el motor del desarrollo, y le va a otorgar un lugar de privilegio que nunca ha tenido desde el retorno de la democracia”, dijo el radical cordobés que más apostó por la alianza con el macrismo.

Agregó que “el triunfo obtenido sugiere una enorme responsabilidad, porque hay que construir la Argentina de la armonía, de la búsqueda de consenso, de la integralidad y el desarrollo”.

Pedidos

Desde el Tribunal Superior de Justicia, su actual titular y postulante a la Corte Suprema, Juan Domingo Sesín, dijo que espera que el futuro gobierno “siga profundizando el Estado social y democrático de Derecho, la división de poderes y la independencia del Poder Judicial en su carácter de custodio último de los derechos y libertades ciudadanos”.

Sesín se pronunció en favor de que “se profundice la seguridad jurídica, con normas claras y previsibles, y que se respete el derecho de propiedad y libertad de mercado, pero en el marco de la solidaridad, interés general y de respeto al ambiente”.

Por su parte, el rector de la Universidad Nacional de Córdoba, Francisco Tamarit, celebró que “una vez más el pueblo haya acudido a las urnas con respeto, sin violencia”. Dijo que espera que “el nuevo gobierno nacional y todas las gestiones provinciales y municipales que asumirán avancen en la consolidación de los derechos que se han conseguido y los que faltan”.

El rector, que personalmente había respaldado la candidatura de Scioli, señaló que en lo que respecta a la educación superior, “los universitarios aspiran a que haya políticas de Estado que se mantengan los logros conseguidos, que se siga invirtiendo en educación, ciencia, tecnología e innovación”.

Por su parte, Gerardo Seidel, presidente de la Unión Industrial de Córdoba, sostuvo que “la expectativa del sector fabril es la misma que tiene toda la sociedad: ir hacia un país normal, con reglas de juego claras y previsibles”.

En ese sentido, consideró que “es clave que el nuevo gobierno implemente políticas de Estado de largo plazo”. El empresario apoyó el levantamiento del cepo cambiario “para dinamizar las exportaciones y balancear la falta de dólares”. Remarcó que esa medida “será dura y difícil por el estado en que deja el actual Gobierno el frente externo”. Y agregó: “Recién tras un año duro se verán resultados”.