Por Mariana Verón |

Apenas el Consejo Nacional Electoral informó del ajustado triunfo de Nicolás Maduro como nuevo presidente de Venezuela, Cristina Kirchner le dio su respaldo y ordenó retomar los preparativos para el viaje que hará a Caracas para participar de la ceremonia de asunción.

La noticia llevó alivio en la madrugada a la quinta de Olivos, que vivió con preocupación el estrecho margen con el que el delfín de Hugo Chávez, y a quien la Presidenta había apoyado en público, se quedaba con el triunfo.

Enseguida, la jefa del Estado encomendó al canciller Héctor Timerman que emitiera un comunicado oficial a primera hora en el que resaltó la transparencia de las elecciones, cuestionadas por el candidato opositor, Henrique Capriles.

"La delegación enviada por la República Argentina ratifica la corrección del acto electoral como ha ocurrido en las 18 elecciones que se realizaron en Venezuela desde el primer triunfo de Hugo Chávez hace ya 14 años", sostiene el texto firmado por el canciller.

La aclaración buscó llevar otro respaldo a Maduro en medio de las denuncias de fraude lanzadas por Capriles. Así, según dijeron fuentes oficiales a LA NACION, Cristina Kirchner intentó enviar una señal de respaldo para ser leído, además, por la comunidad internacional.

La Presidenta ya había felicitado a Maduro en la madrugada, vía Twitter, apenas se conoció el ajustado resultado que difundió pasada la medianoche el Consejo Nacional Electoral. Fue una señal de fuerte respaldo de la Casa Rosada ante las dudas que a esa hora, y ante la demora en conocerse los resultados, había dejado la elección.

"Felicitaciones a todo el pueblo de la República Bolivariana de Venezuela por ejemplar jornada cívica", fue el primer mensaje. "Felicitaciones a su nuevo presidente, Nicolás Maduro. Memoria y gratitud por siempre al amigo y compañero Hugo Chavez", siguió, y cerró con un tercer tuit en el que pidió "concordia, respeto a la democracia y paz".

Para el Gobierno los comicios venezolanos siempre fueron una prueba clave para la economía nacional. No sólo por la deuda por 13.000 millones de dólares que reclamaba Capriles en plena campaña a la Argentina, sino porque Caracas constituye aún hoy un país al que la Presidenta puede acudir en busca de ayuda financiera como lo hizo el ex presidente Néstor Kirchner.

Con el resultado asegurado, la jefa del Estado viajará pasado mañana a Caracas, donde el viernes participará de la ceremonia de asunción de Maduro. Fue una de las primeras en anunciar su viaje, incluso antes de que se conocieran los resultados.

Cristina Kirchner irá a Caracas con una amplia comitiva, informaron en la Casa Rosada. Uno de los invitados es el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri. Según dijeron en Balcarce 50 a LA NACION, se integrará al viaje a los movimientos sociales afines al Gobierno, además de ministros, como el de Planificación, Julio De Vido, e intendentes y legisladores.

Tal trascendencia le había dado la jefa del Estado a la elección venezolana que el fin de semana envió a Caracas al vicepresidente Amado Boudou a fiscalizar los comicios junto con el director nacional electoral, Alejandro Tulio.

Incluso Boudou subió al escenario junto con Maduro en el momento en el que el presidente electo declaró el triunfo y se abrazaron.

Aunque el viaje a Venezuela aún está en preparativos, en el Gobierno confiaban que la Presidenta mantendrá una reunión bilateral con Maduro. El regreso aún no tiene fecha. Podría ser el mismo viernes o bien el sábado. La Presidenta aprovechará su ausencia en el país para evitar el cacerolazo convocado pasado mañana y la ceremonia en la Catedral porteña en la que asumirá el nuevo arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli.

cacerolazo en buenos aires

Anoche, un grupo de gente se reunió frente a la embajada venezolana en Buenos Aires para protestar por la proclamación de Nicolás Maduro como presidente. Decenas de personas hicieron sonar sus cacerolas frente a la sede diplomática, ubicada en la calle Luis María Campos, en el barrio de Belgrano..