Reunió a más de la mitad del bloque y sugirió que mantengan la unidad. Escuchó críticas. Pichetto no fue pero legisladores reafirmaron su conducción. Rechazo a los candidatos a la Corte.
En lo que fue la última jugada política de peso en su semana de regreso a Buenos Aires, antes de partir a Río Gallegos, la ex presidenta Cristina Fernández de Kichner logró reunir a 22 de los 39 senadores que forman el bloque del Frente para la Victoria_PJ. El encuentro fue en el Instituto Patria, duró más de tres horas y tuvo como gran ausente al jefe de la bancada, Miguel Ángel Pichetto.
“La ex presidenta planteó que va a dar su opinión cuando sea requerida pero que los senadores tenemos la responsabilidad de buscar una estrategia parlamentaria”, explicó a la salida de la reunión el senador por Misiones, Juan Irrazábal. La búsqueda del rol del peronismo en la oposición fue uno de los ejes centrales de la charla que mantuvieron los integrantes del bloque con la ex mandataria.
Fueron 22 los senadores que se acercaron al edificio ubicado en Rodríguez Peña 80, a pocos metros del Congreso, para reunirse con Cristina, más de la mitad de la bancada que conduce Pichetto. Mientras tanto, según fuentes cercanas a la ex presidenta, otros cinco legisladores hicieron llegar mensajes sobre sus intenciones de concurrir pero no lo hicieron por motivos de fuerza mayor. Los formoseños Graciela de la Rosa y José Mayans volaron a su provincia por pedido del gobernador Gildo Insfrán, ya que el viernes recibirán al presidente Mauricio Macri, la chubutense Nancy González y el entrerriano Pedro Guastavino tuvieron problemas familiares, mientras que el chaqueño Eduardo Aguilar está de viaje. De haber concurrido los cinco ausentes, la convocatoria hubiera alcanzado los dos tercios del bloque, un número importante si se considera que solo 16 de la totalidad de los senadores – los considerados más kirchneristas - votaron en línea con el pensamiento de Cristina en la sesión en la que se debatió el acuerdo con lo fondos buitre.
La división del bloque en la votación por los holdouts fue, precisamente, uno de los temas que dominó la reunión. Cristina escuchó la posición de los senadores que se pronunciaron a favor de la medida y evitó las críticas directas, aunque dijo que tenìa “diferencias” y dio su propia opinión. A tono con lo que hizo en las reuniones con diputados e intendentes, también pidió a los senadores un panorama de la realidad social de sus territorios y una evaluación del impacto de las medidas económicas del gobierno de Mauricio Macri. En esa línea, la ex presidenta volvió a insistir con la idea del armado de un “frente ciudadano” y les pidió a los senadores que se mantengan “cerca de la gente” y “escuchen las necesidades”.
“Quedó planteado el desafío de construir una agenda en función de lo que la sociedad demanda. Preguntó si existía o no una estrategia parlamentaria en conjunto. Ahora tenemos que resolver esa cuestión con las autoridades del bloque”, relató Irrazábal. Las únicas integrantes de la mesa de conducción del bloque que concurrieron a la reunión con Cristina fueron la sanjuanina Marina Riofrío y la ultracristinista Virginia García, cuñada de Máximo Kirchner.
Al igual que varios de sus pares, Riofrío ratificó la conducción de Pichetto al frente del bloque. “Se habló del rol que cumple y nosotros planteamos que Miguel es importante, que lo respetamos. Que necesitamos el bloque unido y que el conductor del bloque es reconocido por todos”, contó uno de los asistentes. La misionera Sandra Giménez ratificó que “no hubo cuestionamientos” a la figura de Pichetto.
Fue el senador Juan Manuel Abal Medina el emisario de una de las críticas que recibió la ex presidenta. “Hubo un reclamo por el modo en que se hizo la convocatoria y por el hecho de que no se haya enviado formalmente una participación oficial a las autoridades del bloque”, dijo un senador. Cristina respondió que, ante el pedido de reunión que recibió por parte de un grupo de senadores, había pedido que la invitación se hiciera extensiva a todos.
“Se viene un debate muy rico en el bloque. Esperamos una nueva dinámica, profunda, tranquila, con sinceramiento”, anticipó la camporista Anabel Fernández Sagasti, quien adelantó la postura de Cristina frente a la votación de los candidatos del oficialismo para la Corte Suprema. “Coincidimos muchos en que los dos candidatos tienen un pecado de origen, al haber aceptado ser miembros de la Corte por DNU y violando la Constitución”, explicó. “Se expresó en sentido negativo a la votación. Aclaró que no pretendía imponer su opinión pero que considera que hay que votar en contra. Y propone ampliar la Corte y dividirla en salas especializadas”, agregó uno de los asistentes.
“Discutimos de qué manera ocupamos el rol de la oposición. Y hablamos de la importancia de mantener la unidad y de poder trabajar y dialogar en conjunto”, sintetizó el correntino Carlos Espínola. Además, la ex presidenta habló con los senadores sobre los errores que derivaron en la derrota electoral y aseguró que “hubo un discurso un poco tenue en la primera vuelta, en el que parte de la sociedad no se vio reflejado” y que “la ciudadanía se puso al hombro la campaña para la segunda vuelta, mientras parte de la dirigencia miraba para otro lado”.
Entre los presentes estuvieron los bonaerenses Abal Medina y María Laura Leguizamón; los correntinos Ana Almirón y Espínola; la catamarqueña Inés Blas; la chaqueña María Pilatti de Vergara; el chubutense Mario Pais; la entrerriana Sigrid Kunath; la jujeña Liliana Fellner; las riojanas Hilda Aguirre y Teresita Luna; la mendocina Fernández Sagasti; los misioneros Giménez e Irrazábal; el neuquino Marcelo Fuentes; la rionegrina Silvina García Larraburu; los sanjuaninos Riofrío y Ruperto Godoy; las santacruceñas Virginia García – la primera en llegar al edificio, pocos después de las 14- y María Ester Labado; el puntano Daniel Pérsico y la santafesina María de los Angeles Sacnún. Los grandes ausentes fueron, además de Pichetto, el santafesino Omar Perotti y el salteño Rodolfo Urtubey, ambos de viaje por Estados Unidos.
Si bien Cristina no anunció a los senadores cuáles serán sus próximos pasos políticos, dejó entender que seguirá de cerca lo que sucede en el bloque y pidió definiciones sobre la estrategia parlamentaria. Algo que los los senadores discutirán con la conducción en la próxima reunión de bloque y que encontrará, probablemente, la resistencia de quienes pretenden borrar el liderazgo de la ex presidenta.
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