Cristina Kirchner reapareció en el Teatro Argentino de La Plata en el acto de Abuelas y habló apenas unos minutos. Se saludó y compartió platea con el gobernador Axel Kicillof. Su rival, el gobernador Quintela, volvió a sus recorridas por el interior en Córdoba, territorio antikirchnerista.
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FERNANDO CIBEIRA
Con el proceso de internas ya en marcha, Cristina Kirchner y Ricardo Quintela salieron a mostrarse aunque en ámbitos muy diferentes. La ex presidenta participó del acto aniversario de Abuelas de Plaza de Mayo en el Teatro Argentino en La Plata, y apenas habló unos minutos. Sin dudas, el dato más esperado fue su foto junto al gobernador Axel Kicillof, un primer acercamiento luego de los cruces de los últimos días. Axel tiene previsto anunciar que votará a CFK en las internas del 17 de noviembre en cuanto dé una entrevista, según deslizaban en su entorno. Por su lado, el gobernador de La Rioja retomó su recorrida por el interior en Córdoba, una provincia reconocida por su antikirchnerismo. "En cuanto entrás en Córdoba te das cuenta del avance que tiene", elogió Quintela el trabajo del oficialista peronismo cordobés.
Fue la primera aparición en público de Cristina luego de que quedara oficializada su boleta para competir en internas por la lista "Primero la Patria" que enfrentará a "Federales, un grito de corazón" de Quintela. Después de algunos cuestionamientos por supuesto incumplimiento de requisitos formales como avales y demás, finalmente los apoderados de Cristina anunciaron el martes que desistían de las presentaciones y le pidieron a la junta electoral que tuviera un criterio amplio y permitiera a la lista adversaria participar. En la otra vereda, los apoderados de Quintela protestaron porque esa junta no se había reunido nunca y que no habían incurrido en ninguna irregularidad. En definitiva, resueltas las cuestiones reglamentarias, comenzó la campaña para una interna que hace muchos años que no se produce en el peronismo. Tanto que hay muchos dirigentes que no lo pueden creer y sospechan que se suspenderá o se llegará a algún tipo de acuerdo de unidad.
Una vez más, Estela de Carlotto sirvió como factor de unión a la dirigencia de Unión por la Patria. Sentó a Cristina a su izquierda y a Kicillof a su derecha, cada uno tuvo su ovación. "Cristina presidenta, Cristina presidenta!", bajó el cantito desde las plateas del teatro. El escenario, lugar de actos emblemáticos del kirchnerismo, junto con un sentido video respecto al trabajo de Abuelas, puso a la ex presidenta en un estado emotivo. Tal vez, también haya influido algo las tensiones acumuladas en los últimos días. "Los que quieren que nos olvidemos de lo que pasó o de lo que hicimos es porque nos quieren joder en el presente y en el futuro. No lo vamos a permitir", dijo Cristina con voz entrecortada cuando Estela le pasó el micrófono.
El saludo con Axel fue formal y nunca se los vio conversando. En un momento, en las tribunas hubo cantos para los dos porque al "Cristina presidenta" le siguió un "Axel querido, el pueblo está contigo". Cuando Estela Carlotto subió al escenario, quien ocupó el lugar entre Cristina y Axel fue Wado de Pedro. “Tenemos a dos personajes maravillosos, Cristina y él, el gobernador. Eso demuestra que la patria es de todos y tenemos que defenderla, sin diferencias", alentó la titular de Abuelas. Sin embargo, fue evidente que la distancias entre ambos persiste y difícil que se solucione en el corto plazo. También se notó en las tribunas.
Antes de que Cristina hablara en una reunión con los propios de "los Poncio Pilatos y los Judas" que dice ver en el peronismo, Kicillof le había comunicado a Quintela que tenía pensado anunciar que votaría a Cristina para presidir el PJ. Las recriminaciones -que lo tenían como principal destinatario como luego se encargó de aclarar el senador Oscar Parrilli- frenó la declaración por unos días, pero eso terminará sucediendo a la brevedad. "El pide unidad, pero si hay elecciones obvio que va a votar a Cristina", respondían en su entorno.
Quintela construye con una lógica bien distinta porque apuesta a juntar votos en los distritos más antikirchneristas del interior. Arrancó por Córdoba en una visita que le organizaron Carlos Caserio, Olga Ruitort y Eduardo Di Cola, candidatos a consejeros nacionales de su lista. Se reunió con sectores empresarios, con la dirigencia local y cerró la jornada con un acto. El jueves continuará de recorrida por la provincia. Aunque avisó que no se reuniría con el gobernador Martín Llaryora, ni con su antecesor y ex candidato presidencial Juan Schiaretti, repartió elogios al cordobesismo gobernante. Desde hace años, el PJ cordobés se mantiene alejado de la estructura nacional.
En cambio, quien anunció su apoyo a Quintela fue el gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo. "Mi forma de apoyar al Movimiento Nacional Justicialista es traabajar con un colega gobernador como Quintela", sostuvo Jaldo. El vicepresidente cuarto que secunda de la boleta "Federales" es el jefe del bloque del peronismo en la Legislatura tucumana, Roque Alvarez. El anuncio de Jaldo generó una ola de reacciones del cristinismo, que salieron a marcar la colaboración del tucumano al gobierno de Javier Milei. "¿Te acordás cuando venías a mi despacho a pedir el acompñamiento de Cristina a tu candidatura a gobernador?", lo cruzó Oscar Parrilli. "Ustedes nunca estuvieron, ni me apoyaron en nada, ni a mí, ni a nadie, pero sí se sirvieron de todos", se la siguió Jaldo. Acompañó su tuit con un corto video del hoy senador Juan Manzur -su enemigo local e integrante de la boleta de "Primero la Patria"- en aquel momento que consideraba que Cristina ya había cumplido un ciclo en la política.
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