Los productores fueron a la Jefatura de Gabinete y tras esperar una hora les dijeron que no los recibirán.
Tal como lo adelantó LPO, el Gobierno nacional se desentendió de la crisis frutícola que atraviesan los productores de Río Negro y Neuquén tras la derrota de Miguel Ángel Pichetto y el consecuente triunfo del gobernador Alberto Weretilneck.
Tal es así que este miércoles representantes de la Federación de Productores de Fruta vinieron a Buenos Aires porque tenían prevista una reunión con el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y con el ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela.
El encuentro se iba a desarrollar esta tarde en la Jefatura de Gabinete en pleno centro porteño. Sin embargo, los productores de peras y manzanas se llevaron la sorpresa -sin motivo alguno- de que los funcionarios kirchneristas no podían recibirlos.
“Cuando llegamos nos hicieron esperar una hora y luego se acercó una persona para avisarnos que no nos iban a recibir”, contó a La Política Online el dirigente frutícola, José Figueroa, en el marco de una reunión que se llevó a cabo en la sede de la CAME.
“Al rato avisaron que nos van a recibir el lunes que viene; pero mañana tenemos una asamblea con productores en Río Negro en la que nos van a exigir volver a las protestas con cortes de rutas. Es una falta de respeto lo que nos hicieron”, advirtió Figueroa.
El único condicionamiento que pusieron los productores si es que se llega a realizar una reunión con el Gobierno es que no esté la secretaria de Desarrollo Rural, Carla Campos Bilbao. “Ya nos reunimos muchas veces con ella y nunca avanzamos”, se quejaron.
En este contexto, LPO dio a conocer que, tras las elecciones del domingo pasado en Río Negro, la intención del kirchnerismo es que los costos políticos de las protestas de los productores los pague exclusivamente el gobernador Weretilneck.
“No podemos ser rehenes de un tironeo político entre la Nación y la provincia”, apuntó a este medio el productor frutícola de Villa Regina, Elvio Ferrazza. “El Alto Valle se está perdiendo fuego y es desesperante que no hagan nada”, agregó.
Al parecer en el Gobierno creyeron que iban a convencer a los productores de levantar las protestas tras anunciar que Brasil reabrió el comercio frutihortícola con la Argentina luego de una serie de negociaciones entre organismos sanitarios de ambos países.
“Es una noticia muy importante para los productores y empacadores de Río Negro, Neuquén y Mendoza”, aseguró este mediodía Casamiquela en un comunicado de prensa en el que, claramente, intentaba calmar los ánimos de los frutícolas.
Pero nada de eso ocurrió. LPO consultó a los productores que se reunieron en la CAME si esta medida mejorará la situación: “Hoy no hay un problema de comercio; el tema es cómo alcanzar ese mercado si nuestros costos no cierran”, dijo el productor Juan Olle.
“Con el tipo de cambio que tenemos ni siquiera Brasil es rentable para la producción frutícola. De ninguna manera va a revertir el resultado nefasto de la temporada”, afirmó el entrevistado en respuesta al ministro de Agricultura.
“Los productores fuimos responsables y dejamos las protestas para poder reunirnos con los funcionarios. Pero ahora el Gobierno nos está empujando a las rutas suspendiendo un encuentro que teníamos previsto y diciéndonos que es un problema nuestro”, añadió.
Así las cosas, actualmente las principales concentraciones de productores frutícolas se encuentran en las localidades General Roca, Villa Regina y Cipoletti, en donde en estos días se registraron cortes de rutas y tractorazos a modo de protesta.
Por su parte, en el Gobierno aparentemente estudian la posibilidad de crear un Observatorio de Precios para las frutas (una especie de imitación al sistema SioGranos) que sería anunciado y presentado en los próximos días.
Los números
En este contexto, los productores frutícolas de Río Negro y Neuquén aseguraron que el sector tiene un déficit de u$s 190 millones y que se necesitan fondos compensatorios por $ 1200 millones para revertir la crítica situación.
Cabe destacar que actualmente el productor de manzanas cobra $ 1,20 por kilo, mientras que el consumidor paga alrededor de 25 pesos. Así, en la Argentina se producen unas 1650 toneladas de frutas por año que equivalen a $ 1000 millones.
Del ese total de dinero que maneja el sector, unos $ 430 millones se los queda el Estado mediante el cobro de impuestos, al tiempo que la mano de obra representa unos $ 450 millones (la Argentina es el tercer productor de peras del mundo).
Por otra parte, en el país hay 2800 productores de frutas. El dato es que 10 años atrás había unos 10.000. “La crisis no es solo del productor; hay 60.000 obreros con riesgo de perder su trabajo y empresas que entran en cesación de pagos”, alertó Figueroa.
Por último, según registros del Senasa, durante el 2014 la Argentina exportó a Brasil más de 137.000 toneladas de peras y unas 49.000 toneladas de manzanas certificadas bajo un Sistema de Mitigación de Riesgos aprobado por Brasil.
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