El presidente Alberto Fernández ya empezó a armar un frente interno con movimientos sociales y gobernadores del PJ. Cristina Kirchner definió su alianza con los intendentes del peronismo bonaerense
Por MARTÍN DINATALE
La guerra abierta entre Cristina Kirchner y Alberto Fernández ya empezó a definir el escenario de combate y los soldados que cada sector llevará: la vicepresidenta buscará una alianza con los intendentes del PJ del conurbano mientras que el Presidente ya empezó a armar su sustento electoral de la mano de los gobernadores y los movimientos sociales alineados al Gobierno.
La guerra abierta entre Cristina Kirchner y Alberto Fernández ya empezó a definir el escenario de combate y los soldados que cada sector llevará: la vicepresidenta buscará una alianza con los intendentes del PJ del conurbano mientras que el Presidente ya empezó a armar su sustento electoral de la mano de los gobernadores y los movimientos sociales alineados al Gobierno.
En las últimas horas se definieron jugadas políticas de alto calibre que cristalizaron esta dura puja en el Frente de Todos de cara a las presidenciales del 2023 donde el kirchnerismo duro jugará su carta con un candidato a definir y los oponentes irán por la reelección de Alberto Fernández.
Cristina Kirchner emitió varias señales en estos días en virtud de armar su frente interno. Primero insistió con renovadas críticas al Gobierno por la política económica. Luego avanzó contra los movimientos sociales por la supuesta "tercerización" de los planes sociales. Insistió con el uso de la lapicera por parte del Presidente y finalmente mostró su alianza con los intendentes del conurbano para que estos tomen el control de los planes que hoy maneja el Ministerio de Desarrollo Social.
Esta última jugada quedó plasmada con la foto que expuso ayer en su cuenta de Twitter la vicepresidenta junto con el intendente de Pehuajó, Pablo Zurro, en donde se mostró alineada al proyecto de este jefe comunal para que los planes sociales pasen al control de las intendencias con la eventual idea de generar trabajo genuino. Todo este planteo ya lo había deslizado el mismo jefe de gabinete bonaerense y ex intendente de Lomas de Zamora, Martín Insuarralde.
De esta manera, la línea que trazó Cristina Kirchner se completa con el apoyo del gobernador, Axel Kicillof y los intendentes del PJ coordinados bajo el ala de Máximo Kirchner.ALBERTISMO Y PIQUETES
Desde el Gobierno dieron rienda suelta a los movimientos sociales ahora alineados enteramente al proyecto de Alberto 2023.
El Presidente calificó de "injustas" las críticas de Cristina Kirchner a su gestión y a los movimientos sociales. A partir de allí empezó a rodar una idea que venía generando masa crítica adentro de la Casa Rosada: la conformación de un espacio político oficialista para promover la relección presidencial y dar pelea en las PASO por adentro del Frente de Todos.
Ayer, el Movimiento Evita que lideran Fernando "Chino" Navarro y Emlio Pérsico, dos funcionarios del Gobierno, dieron muestras concretas de esta jugada con vistas al 2023.
Pérsico y Navarro no sólo respondieron a las críticas de la vicepresidenta que pidió eliminar a las organizaciones sociales como intermediarias en la entrega de planes sociales, subsidios y otros programas de asistencia. También destacaron que Cristina Kirchner "no entiende los movimientos sociales. No entiende la pobreza, como la mayoría de los políticos".
Paso seguido, el Movimiento Evita emitió un comunicado bajo el título de: "La única verdad es la realidad" para responder a las duras palabras de la vicepresidenta. Luego dejaron a entrever el plan en marcha: "Desde el Movimiento Evita creemos que el peronismo debe ser la estrategia política de los trabajadores y trabajadoras del presente", dijeron.
La estrategia del Movimiento Evita se completará con el armado de un "gran partido político social" alineado al Frente de Todos en donde confluyan también los referentes de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) que integra, entre otros movimientos sociales la CTEP, la CCC, Barrios de Pie y el Frente Popular Darío Santillán.
El mensaje puntapié de esta movida se reflejó ayer: "Cristina nos declaró la guerra", dijo el piquetero Luis D'Elía avalado por Juan Grabois.
Así, este bloque piquetero oficialista avalará la postulación de Alberto Fernández a la reelección y se complementa con la liga de gobernadores del PJ que está tratando de armar el Presidente.
Allegados a Alberto Fernández admitieron ante El Cronista que los planes de sustento político con movimientos sociales y gobernadores es "un hecho inevitable". Es decir, la decisión del Presidente es avanzar en su proyecto reeleccionista por medio de unas PASO dentro del Frente de Todos.
Lo que no se tiene en claro aún en el albertismo puro es: quién competirá del lado del kirchnerismo duro, si Sergio Massa terminará actuando bajo el ala del Frente de Todos y si los ministros como Jorge Ferraresi (Vivienda) y Juan Zabaleta (Desarrollo Social), que tienen un fuerte poder territorial en Buenos Aires, finalmente jugarán a fondo con el Presidente.
De todas maneras, el escenario de batalla ya está delimitado, los actores centrales de la jugada están definidos y hay decisión de librar una dura guerra interna.
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