Llega apenas unos minutos más tarde -y se disculpa- al Café de las Artes, un bar ubicado en el histórico pasaje Dardo Rocha de la capital provincial. Sin preámbulos, Agustina Ayllón, la esposa de Francisco De Narváez, posa para las fotos con envidiable soltura. Minutos más tarde pide una lágrima y, ya sin la comodidad de los flashes, se dispone a hablar con LPO sobre su candidatura a diputada provincial por la Octava Sección.

Asegurará que decidió desembarcar en la política luego de 12 años de estar al frente de la Fundación Infancia, una ONG que promueve los derechos de los niños. Dirá que la inundación que sufrió la ciudad el 2 de abril también influyó para tomar esa decisión. Molesta con el intendente Pablo Bruera, no duda en afirmar que “la sensación que tengo es la de un intendente que no quiere a la Ciudad”.

Durante más de media hora de entrevista, explicará el proyecto del Colorado para bajar la edad de imputabilidad en menores de 14 años. Hablará de los entretelones de su candidatura. Dirá que la cifra de muertos durante la inundación fue mayor a la oficializada por el gobierno de Daniel Scioli. Saldrá al cruce de Cristina Kirchner y Sergio Massa. Y hasta negará una posible candidatura a intendenta de La Plata.

-Hace pocos días el gobierno sorprendió con la intención de bajar la edad de imputabilidad en los menores.

-Es un tema recurrente que surge cíclicamente. Queda claro que sólo la baja en la edad de imputabilidad no es una discusión. Lo que sí tiene que haber es una política integral

-Francisco De Narváez presentó un proyecto en 2010. ¿En qué consiste?

-Tiene con dos áreas. Una que tiene que ver con la prevención y busca otorgar becas a estudiantes. Pero además reconocer áreas de riesgo social y trabajar con los jóvenes antes de una situación de delito. Por otro lado, comprende una graduación de los delitos: Va desde una reparación del daño, hasta un acompañamiento terapéutico o una salida asistida, y el tema de los Institutos en caso de delitos graves.

-¿Qué es lo que falta en materia de minoridad?

-Falta mucha política pública de prevención. No sólo en adolescencia o juventud sino que no hay política pública de niñez. Veo un gran deterioro social respecto de las familias y creo que el trabajo social tiene que ver con una articulación de distintas políticas.

-¿Le sorprendió el giro del gobierno nacional anunciando el proyecto para bajar la imputabilidad?

-Es que no se puede negar más el tema de la inseguridad. No se discute si está o no está. Es claro que empiezan a aparecer, a través de este reconocimiento de la inseguridad, medidas a mi gusto cortoplacista que no tienen que ver con un plan integral.

El tema de la situación de inseguridad no se sostiene. Yo recorro la Provincia y la primer problemática que le surge a la gente es el de la inseguridad. No es cuestión de un robo sino que la vida es lo que está en juego y es lo que sienten.

Lo que está claro es que estos problemas no se resuelven en forma aislada. Poco se va a resolver con esta propuesta lanzada por el kirchnerismo de este modo. El tejido social está muy quebrado.

-En la Provincia también se tomaron medidas en la última semana. Scioli anunció el desdoblamiento del ministerio de Justicia y Seguridad. ¿Está de acuerdo con esa decisión?

-No puedo estar ni a favor ni en contra. Esto es maquillaje. Lo viví cuando se separó la subsecretaría de Niñez del ministerio de Desarrollo Social y realmente no hay ningún cambio ni mejora. No es una cuestión de separar o agrupar sino de aplicar políticas reales.

-El proyecto ya está en la Legislatura. ¿Qué decisión va a tomar De Narváez?

-Eso será una cuestión del bloque. No creo que sea un problema de estar de acuerdo o no sino de ver qué funciones va a ejercer cada uno, cuál será el presupuesto y cómo se va a ejecutar. Me parece que tiene que ver con qué hay detrás de ese anuncio.

El tema de seguridad se toma como una política dura. Yo que trabajo en el área social, cuando veo la fractura social que existe me parece que si no se trabaja sobre las causas va a ser siempre algo acotado lo que se quiere hacer.

La inundación de La Plata y la decisión de ser candidata

-¿Cómo surgió la idea de su candidatura? ¿Fue un pedido de De Narváez o Usted se lo pidió?

-Fue un pedido mío a Francisco. Fue Gonzalo Atanasof (diputado provincial por la Octava Sección) quien me propuso. Fue un proceso, yo trabajo en el área social hace 12 años, para mí trabajar en el área social es hacer política, lo que no estaba haciendo era hacer política partidaria. Veía que mi trabajo algunas veces no lograba tener una respuesta y creo que la política es ese camino.

-¿La inundación del 2 de abril en La Plata influyó en esa decisión?

-Totalmente. Había una necesidad de venir a ayudar y allí estuvimos. Fue una cuestión que no fue sólo climática, no fue algo casual. Hubo una situación de descuido desde hace tiempo. Quiero ver a mi ciudad mejor de lo que está.

Yo no hubiera aceptado este cargo si no fuera por la ciudad de La Plata, porque es mí ciudad. Veo otros candidatos que podrían ir por otros distritos que no son sus ciudades. A mí me importa la ciudad.

-Luego de la inundación hubo cruces políticos en diferentes esferas de gobierno por las responsabilidades. ¿Usted a quien responsabiliza?

-Seguramente hay grados de responsabilidad pero acá el responsable es el Estado en su conjunto. Aparece esta idea de que de acuerdo a lo que pase, cuando las cosas son favorables es para todos y cuando son desfavorables le toca a uno cargar con esa responsabilidad. Claro que hay grados de responsabilidad, porque todavía los afectados esperan la ayuda.

Creo que el estado debería haber previsto y estar preparado, más allá de la condición climática. Porque además, luego de la inundación el Estado no estuvo.

-¿Cree que la cifra de muertos por la inundación es mayor a lo que dice el gobierno de Daniel Scioli?

Totalmente. Pero no es que yo lo creo. No encontré ningún platense que no crea que el número es mayor a la cifra oficial.

-¿Lo desilusionó el intendente Pablo Bruera durante la inundación?

-Bruera es un intendente que tuvo una muy mala gestión. El desgaste que tiene La Plata es de hace algunos años. Pero la sensación que tengo es la de un intendente que no quiere a la Ciudad.

-¿La inundación no le despertó ganas de pelear por la intendencia de La Plata?

-No (Risas). Estamos en un cargo legislativo, estamos trabajando para una elección. Mi idea es ir haciendo camino en la política. Me sorprende tu pregunta. No es algo que lo piense.

-Usted decía que trabajó en el área social durante 12 años alejada de la política partidaria. ¿Por entonces veía a la política como algo negativo?

-No, de ninguna manera. Vengo de una familia en la que siempre se habló de política. Yo hablaba de política, soy abogada, me gusta discutir y dar los debates. Lo que no pensaba era participar partidariamente. Pero también tenía chicos muy chicos y había una cuestión familiar.

Un balance de la elección primaria de agosto

-De Narváez hizo una mala elección el 11 de agosto. ¿Qué balance hacen?

-Nosotros no lo tomamos tanto de esa manera. Las primarias son elecciones internas de acomodamiento de listas. El foco tiene que estar puesto en lo que uno viene a proponer e intentar cambiar. También es una irrealidad pensar que los votos pertenecen a una sola persona. Y esto me parece que quedó demostrado en esta elección.

Lo que hay que tener claro, con las cosas que están pasando, es la convicción por la cual uno se metió en esto. Porque parece que del día a la noche todos han cambiado de convicciones y empiezan a hacer pases. Lo más importante es ser coherente.

-Se refiere a los pases de legisladores del Frente para la Victoria a las filas de Massa.

-Creo que de fondo está el tema del fortalecimiento de los partidos políticos. Esto ha pasado a ser una situación habitual. Pero por otro lado pienso que el único que puede cambiar esta situación si no le gusta es el ciudadano.

-¿Qué piensa de Sergio Massa?

-Lo que veo es a él y su conjunto. Uno nunca vota a una persona sino a un montón de gente. Es medio raro porque ahora, más que un Frente Renovador se ve a un Frente Reciclado. Una persona que hace cuatro años fue testimonial. Estuvo en un lugar y ahora esta en otro. Me parece muy difícil que alguien que fue parte del gobierno después tenga una actitud opositora.

-¿Es decir que no lo ve enfrentado a Cristina?

-Lo que veo es que no podemos separarlo del kirchnerismo, menos en estas circunstancias. Y hablo antes o después de la elección.

-Pero aparece como el gran triunfador de las primarias derrotando al kirchnerismo

-Ojalá no pasemos de darle todo el poder a una persona para dárselo a otro. Ojalá que logremos a tener un equilibrio que obligue a los políticos a algo que nosotros siempre le pedimos a los ciudadanos que es buscar consensos.

-¿Cómo la ve a la Presidenta?

Muy distinta hoy. Tuvo distintas etapas de gobierno, creo que las primarias fueron un golpe muy fuerte. Tuvo que empezar a dejar de negar algunas cuestiones que vienen desde hace tiempo como la inflación, o la inseguridad y se está tomando medidas porque finalmente está intentando de ver qué quiso decir el electorado y cambiar sobre la marcha.

-La campaña de De Narváez fue muy dura. Planteos como “Límite” o “Ella o vos” no sirvieron. ¿Hay cambios de cara a octubre?

Si, hay otra campaña que, si bien no tengo detalles, estará basada en el tema de seguridad. Es un tema que Francisco viene hablando desde hace mucho tiempo. Va a estar enfocada ahí. Pero también en las propuestas.

-La alianza entre Moyano y su esposo parece estar quebrada. ¿Qué va a suceder con eso?

-No te puedo decir mucho porque tiene que ver con una charla de ellos. Lo que te puedo decir es que estamos trabajando acá en La Plata con en equipo con Camioneros de manera fantástica. Tenemos una muy buena relación, hacemos buen equipo y tenemos muy buenos compañeros.

-¿Porqué cree que De Narváez no logra elegir buenos compañeros de fórmula? Falló con Mauricio Macri y Felipe Solá en 2009. Falló con Ricardo Alfonsín en 2011. Ahora parece haber vuelto a fallar con Moyano.

Francisco siempre tuvo una postura de peronismo opositor. De acuerdo a circunstancias las razones de las alianzas han sido distintas. ¿Cuándo son buenas? cuando te va bien. ¿Cuándo son malas? cuando te va mal. Pero bueno, me parece que tiene que ver más con el resultado que con la alianza en si.