Los habitúes del Instituto Patria aseguran que la ex presidente Cristina Fernández de Kircher, -candidata a senadora por Unidad Ciudadana-, estaría “muy enojada con algunos resultados, entre ellos con La Plata”. Como se sabe, la campaña recaló sobre las ultra K Florencia Saintout, candidata a diputada provincial, y las postulantes a concejales Victoria Tolosa Paz y Ana Castagneto. Por estas horas se dice que la conducción pejotista, a cargo del ex intendente Pablo Bruera, volvería a tener el control de la campaña. Temen que el 24 por ciento obtenido se desvanezca aún más y se ingrese en zona de riesgo para sostener dos diputados provinciales.
La cuestión es que en la confección de la lista, Cristina no quiso “bajo ningún punto de vista” que un apellido Bruera integrara nóminas en La Plata porque les podría “piantar” votos. Por esa razón, el bruerismo colocó a Guillermo Escudero como segundo candidato a diputado provincial, y así por primera vez en años no anotó a ningún apellido de vinculación directa.
En ese sentido, la lista estuvo monopolizada por “las chicas ultra K”, y ahí aparecieron liderando la lista de diputados la concejal Florencia Saintout, y la de ediles la dirigente Victoria Tolosa Paz, esposa del publicista Pepe Albistur, hombre del nucleo duro del “Cristinismo”. Pero ahí no termina todo sino que para completar la oferta kirchnerista se ubica tercera Ana Castagneto, esposa del diputado Carlos Castagneto y madre del concejal Gastón Castagneto.
Así, con esa formación, Cristina salió a la cancha en La Plata y Unidad Ciudadana se puso la meta de superar los 30 puntos, ganando la periferia y perdiendo “no por mucho” el Casco Urbano.
Iniciada la campaña se empezaron a visualizar fallas severas producto de la falta de conducción. Por ejemplo, había varias campañas a la vez, ya que mientras Saintout tenía su propia agenda temática y algunas mesitas (muy pocas) en el centro, Tolosa Paz andaba por diferentes barrios de manera solitaria y apartada de la agenda oficial. En el medio el bruerismo hacía lo que podía, -o lo que les asignaron “Las chicas K”-, y organizaba caminatas en los lugares en donde tiene cierta fortaleza, como el oeste del distrito o algunos barrios del sur, y en la oportunidad Guillermo Escudero y la postulante a sexta concejal, Marcela López, dialogaron con vecinos.
Pero el domingo pasado, con las actas cargadas y los resultados provisorios oficiales conocidos, llegó una gran decepción al Club Arsenal, y en el repaso distrital que le hacían a la ex presidente, se vio que Cambiemos superaba los 40 puntos y que su boleta estaba estancada en 24, configurando un verdadero papelón.
Con los resultados en la mano fue inevitable comparar, y se pudo observar que en el 2015 el FpV consiguió en la ciudad entre sus dos listas, -Pablo Bruera y Florencia Saintout-, unos 33 puntos contra los 24 actuales. Y más aún para el enojo: en las generales, Bruera, -muy golpeado en ese momento-, llegó a los 29 puntos, o sea, cinco más que en la actualidad.
Por esa razón al parecer Cristina estaría pensando en devolverle a “Los Bruera” el manejo de la campaña, y en los próximos días ese sector tendrá más actividad en la ciudad.
“Con Pablo y Gabriel había campaña, y ahora lo que vimos fue de una tibieza extraordinaria”, aseguran.
Además, en los campamentos pejotistas más afinados se empieza a ver que si en La Plata sigue a la deriva la campaña, el 24 por ciento actual podría desarmarse y si eso ocurre entrarían en zona de riesgo los dos diputados provinciales que piensan hacer ingresar.
Otra cuestión que habría molestado a la ex presidenta fue la interna explosiva de “Las chicas”, en donde Tolosa Paz ya se cortó sola para su campaña a intendente del 2019, y Saintout se replegó de manera “conformista” sabiendo que con solo superar el 16.66 por ciento de los votos accede a su banca de diputados. Encima está corriendo un fuerte rumor, y es que “Los Castagneto” buscarían que su hijo Gastón presida el bloque del FpV – PJ, o la denominación que se de en su momento.
“Habría que ver qué pasó en La Plata, porque hasta hace dos años Florencia Saintout tenía un ejército militando para ella, y ahora hasta les costaba sostener algunas mesitas en el centro de la ciudad”, razonan algunos operadores K que quieren “que vuelva Pablo”.
Por lo pronto, en los días siguientes los platenses vamos a ver más acciones del bruerismo en un regreso político anticipado, y después de la elección Gabriel Bruera se pondrá al hombro el Partido con el objetivo puesto en el 2019 para una recuperación.
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