Cristina busca evitar un éxodo legislativo

Cristina busca evitar un éxodo legislativo
La Presidenta analizó el panorama de transición en el Congreso; tratará de mantener la cohesión de los bloques propios
Todavía golpeada por la derrota electoral, la presidenta Cristina Kirchner comenzó a analizar ayer el complicado futuro del panorama legislativo que le depararán los próximos meses.

La jefa del Estado se reunió ayer para evaluar este complejo tema en la quinta de Olivos con el jefe del bloque kirchnerista en la Cámara de Diputados, Agustín Rossi, y el ministro del Interior, Florencio Randazzo. El debate dentro del poder no es hoy qué leyes mandará el Poder Ejecutivo. Según contaron altas fuentes oficiales a LA NACION, la prioridad es frenar el frente interno abierto contra el Gobierno desde el propio peronismo, encabezado por los gobernadores que salieron ganadores de la elección y que ya reclamaron públicamente un cambio de rumbo no sólo en el partido, sino también en la gestión de gobierno.

"El debate hoy es adentro, y no con la oposición", explicó una fuente oficial para detallar el clima que se vive en el matrimonio presidencial.

La Presidenta está alerta ante la posibilidad de que la oposición se una en el Congreso para sacar leyes que podrían complicarle la administración, sobre todo de los recursos, en medio del impacto que ya provoca en el país la crisis financiera internacional.

Ayer se analizó en Olivos la estrategia que se instrumentará a partir de ahora con los legisladores propios. Uno de los temores que existen en la Casa Rosada es lo que harán los diputados que terminan sus mandatos el 10 de diciembre y ya no volverán. "Hay que cuidarlos porque no se van a inmolar por el Gobierno cuando ya tienen que volver a sus provincias y pueblos", reflexionaba un hombre de confianza de Néstor Kirchner. "Esos son impredecibles", agregan en la Casa Rosada.

El Gobierno intentará, según confían fuentes oficiales, concentrar los esfuerzos en mantener unida la tropa propia. Pero reconoce que la oposición avanzará con debates que no le serán fáciles de sortear.

Una de esas preocupaciones es una rebaja de las retenciones al agro, que ya plantearon algunos dirigentes y que podrían forzar en una sesión del Congreso. "Si nosotros mantenemos una política de no confrontación, el bloque opositor como tal se rompe", es la explicación que da un ministro a LA NACION. Aspiran entonces a no cometer errores y a evitar fisuras en la bancada oficialista.

Lo cierto es que en ambas cámaras legislativas los diputados y senadores buscarán sacar rédito propio después de sus respectivos triunfos, apoyando una rebaja en las alícuotas a las exportaciones de los granos o cambios en las retenciones (de lo que se informa por separado). "Si es así, tendrán que explicar cómo van a hacer para tapar el bache fiscal que dejarán", responden en la Casa Rosada.

En la reunión de ayer, la Presidenta siguió repasando la lista de aliados potenciales, entre quienes cuentan a los diputados que entrarán con Fernando "Pino" Solanas y el actual bloque del SI. "Nosotros nunca vamos a mandar una ley para bajarles el 13 por ciento a los jubilados. Ellos nos van a acompañar", plantearon en la Casa Rosada.

La duda es cómo se comportarán ante el debate sobre los superpoderes o el presupuesto de 2010.

Nueva estrategia

* Cohesión . La Presidenta y el jefe del bloque de Diputados acordaron no exponer con proyectos impopulares a los diputados kirchneristas que dejarán sus bancas en diciembre.

* Aliados . A pesar de las desmentidas de la última semana, el Gobierno evalúa que obtendrá el apoyo del bloque de Fernando Solanas y los ex aristas de Eduardo Macaluse para determinados proyectos.

* Misión imposible . Desde el oficialismo ya descuentan un escenario desfavorable para la prórroga parlamentaria de los superpoderes para el jefe de Gabinete y el presupuesto 2010.

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