Cristian Lanatta y Víctor Schillaci se negaron a declarar este martes por la tarde cuando fueron indagados por Cristian Citterio. El fiscal de Azul es quien lleva la investigación por la fuga que protagonizaron a fines de 2015 y que los tuvo prófugos hasta días atrás.

Martín Lanatta, hermano de Cristian y el primero en ser detenido, en un operativo el sábado, tampoco había declarado durante la indagatoria del fiscal.

La decisión de los condenados por el triple crimen de General Rodríguez había trascendido antes de que se concrete en función de los consejos que recibieron de sus abogados. Los letrados les habían recomendado no responder ante los requerimientos, amparados en los permisos que otorga la ley.

"Les aconsejamos que no declaren", afirmó Humberto Próspero, uno de los abogados, quien sin embargo observó que la decisión final la tienen los imputados. El motivo: Próspero y su colega Elizabeth Gasaro coincidieron en que pretenden analizar en profundidad la causa antes de que sus defendidos respondan a las preguntas.

Los detenidos enfrentan cargos tanto por evasión como por las lesiones a los policías que balearon en Ranchos durante su fuga. Tanto para sus abogados como para el fiscal Citterio sería lógico que las causas se unifiquen en la Justicia federal. "Deberían ser unificadas las causas, por lo menos en cuanto al órgano que lleve el juicio", apuntó el fiscal.

Consultados por la prensa, Citterio y los abogados dijeron que a los hermanos Lanatta y Schillaci se los veía en mejores condiciones que ayer. Los últimos dijeron que los tres manifestaron preocupación por sus familiares, a quienes pretenden desligar de la red de complicidades que facilitó el escape.