El radicalismo bonaerense atraviesa una profunda crisis como socio principal del frente Cambiemos. Al silencio de María Eugenia Vidal respecto de devolverle a esa fuerza el ministerio de Producción se le sumó la certeza de que el radical Marcelo Honores deberá dejar la Defensoría del Pueblo bonaerense. “Se trata de dos desplantes que demuestran a las claras que la Gobernadora no nos quiere en la estructura de gobierno”, dijo a LPO un legislador radical.

Esa afirmación se plasmó en las últimas horas en varias reuniones que mantuvo el radicalismo en La Plata. Por lo pronto, el vicegobernador, Daniel Salvador, no logra tener un diálogo con Vidal que permita calmar a la tropa radical.

El lunes, varios legisladores de Cambiemos cenaron con De la Torre en la residencia que el vicegobernador tiene en La Plata, a pocas cuadras del Senado. Allí, el futuro ministro de Gobierno intentó contener a los radicales que -ansiosos- buscaban una respuesta sobre la cartera que dejará vacía. El ministro esbozó la idea de que la Gobernadora disolvería Producción, distribuyendo sus funciones en Economía y Agroindustria.

Esa versión dejaba tranquilos a los radicales toda vez que el ministerio -que alguna vez les sacaron- no sería para ellos, pero tampoco para otro sector. Sin embargo, esa posibilidad quedó descartada apenas ingresó al Senado la nueva Ley de Ministerios en la que se refleja que Producción seguirá existiendo.

La otra gran herida (abierta) del radicalismo es la Defensoría del Pueblo. La Gobernadora le sacará a la UCR el control de ese organismo que tiene un presupuesto de más de 200 millones. En rigor, Vidal avanzará con la normalización de las autoridades de la Defensoría, conducida por Marcelo Honores luego que se terminara el mandato de Carlos Bonicatto y la Legislatura no encontrara consensos para elegir el nuevo Defensor.

Según pudo saber LPO, ese lugar quedará para el peronismo y el nombre que suena más fuerte es el del ex diputado Guido Lorenzino. Además, fuentes del gobierno aseguran que la idea de partir la Defensoría para generar más espacios de poder y 'pagar' a varios sectores de la oposición quedó desarticulada. De este modo, si se confirma la designación de Lorenzino, el Grupo Esmeralda tendrá uno de los organismos más poderosos de la administración bonaerense.

Todo esto está haciendo implosionar al radicalismo dentro de la alianza con el PRO. “Massa ya arregló lo suyo. El peronismo está cerrando acuerdos y se quedan con la Defensoría. El PRO sigue ganando espacios y ubicaron a Conte Grand en la Procuración. Hasta De la Torre, que hasta hace poco estuvo con Massa, suma poder. Pero nosotros somos el socio devaluado”, dicen furiosos en el radicalismo.

Incluso trascendió en las últimas horas que un hombre cercano a Florencio Randazzo podría ser propuesto por Vidal para ocupar la vacante que dejó Juan Carlos Hitters en la Suprema Corte.

Los radicales esperan una reunión con el armador político de Vidal, el futuro jefe de Gabinete, Federico Salvai. Esa reunión se iba a realizar el martes. Luego se postergó para el miércoles y ahora parece que se realizará hoy, jueves.

En virtud de la nueva ley de ministerios, la posibilidad de recuperar el ministerio de Producción parece ser la salida más decorosa para un radicalismo en crisis.

“Seguramente mañana vamos a tener novedades. Y quizás sean buenas”, decía ayer un legislador que mantenía el optimismo de seguir siendo parte del frente Cambiemos.