La Asamblea Nacional venezolana, dominada por la oposición, está haciendo un esfuerzo concertado para destituir al presidente Nicolás Maduro, invocando medidas constitucionales con las que se nombraría a un director ejecutivo en funciones y ofreciendo una amnistía general a los funcionarios militares y gubernamentales que ayuden a derribar el régimen.

En cuestión de una semana, la oposición golpeada y dividida de Venezuela se ha unido alrededor de un legislador de 35 años de edad, Juan Guaidó, quien fue juramentado como presidente de la Asamblea hace dos semanas. Guaidó ha hablado públicamente sobre la línea de sucesión de emergencia bajo la cual podría convertirse en el líder constitucional de la nación agotada por la crisis, pero no se ha atrevido a reclamar el título.

De acuerdo a un artículo publicado por el medio colombiano La República, el presidente de Estados Unidos,Donald Trump, también se prepara para reconocer a Guaidó como el verdadero líder de Venezuela mientras su Vicepresidente, Mike Pence, habló con él para ofrecerle su apoyo. Guaidó, un aliado cercano de Leopoldo López, quien cumple una condena de 14 años bajo arresto domiciliario por desafiar a Maduro en 2014, también ha hablado con un legislador hijo del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y escribió un artículo de opinión en el Washington Post en el que exponía su argumento de por qué la Asamblea debería formar un gobierno de transición y convocar a nuevas elecciones.

Esta crisis comenzó después de que Maduro comenzara su segundo mandato el 10 de enero. La oposición y la comunidad internacional han argumentado que su victoria fue ilegítima, ya que ocurrió mediante elecciones consideradas fraudulentas por al menos 60 países.

Bajo el liderazgo de Maduro, la producción de petróleo de Venezuela se ha hundido en alrededor de 1,5 millones de barriles por día, la economía se ha contraído por cinco años consecutivos y la inflación se ha disparado a 239.900 por ciento. Cada mes que pasa, la empresa petrolera venezolana se ve más afectada.

“Se espera que la producción de Venezuela continúe cayendo durante el período de pronóstico, aunque a una tasa general de declive más lenta, mientras que la situación financiera de la estatal PDVSA sigue siendo extremadamente precaria”, detalló la agencia gubernamental Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA)

¿Qué consecuencias puede tener la grave situación institucional que atraviesa Venezuela para la Argentina? Sin dudas lo que puede llegar a suceder con el precio del crudo, que en nuestro país representa el 60 del costo de los combustibles.

Al respecto, el especialista Daniel Gerold sostuvo ante la consulta de surtidores.com.ar que “el petróleo reduciría fuertemente el precio ante la perspectiva que una caída del régimen de Maduro redunde en mayores inversiones y restablecimiento de la producción histórica de ese gran país petrolero”.