Tras rumores que fueron creciendo, la renuncia del intendente de Ayacucho, Pablo Zubiaurre, de Cambiemos, sería un hecho. El mandatario había asumido en 2011, luego de derrotar a un peronismo hegemónico que se mantuvo en el poder por 23 años consecutivos, generando un quiebre político en la historia local.

Zubiaurre sufrió en los últimos meses los suicidios de Fabián Puchulu y de Francisco Casas, dos colaboradores cercanos.

Ahora, tras un nuevo triunfo aplastante que superó los 50 puntos en la legislativa de octubre, el jefe comunal habría decidido dar un paso al costado sin clarificar a qué se debe tal decisión.

Según distintas fuentes -de Ayacucho y de La Plata-, Zubiaurre aspira dejar al mando a su mano derecha, Emilio Cordonier, quien pasó de ser el secretario de gobierno por varios años, a consolidarse como el presidente del HCD ayacuchense. Así, le allanaría el camino para disputar el poder en 2019.

La cordial relación entre el intendente y la gobernadora María Eugenia Vidal, también aventura la especulación de que este pueda ocupar algún cargo en la provincia y dejar en su lugar a Cordonier.

Pero sin dudas, la renuncia de Zubiaurre se da en un contexto particular en esta ciudad del interior bonaerense, luego de que su principal candidato a ocupar la banca del Concejo -Fabián Puchulu- decida suicidarse a días de los comicios de octubre.

La conmoción de ese hecho también se sumó a un nuevo suicidio inesperado de otro ex funcionario de Zubiaurre, Francisco Casas, lo que perturbó aún más a la cadena de acontecimientos antes y después de la elección legislativa, que respladó ampliamente a Cambiemos.

Ahora, el nuevo suceso sería la renuncia también sorpresiva del intendente Zubiaurre. La noticia será oficial a partir de una conferencia de prensa a primeras horas de esta mañana.