El gobernador José Alperovich reprendió con gruesos epítetos a los responsables de la obra pública provincial, por no haber tomado precauciones para evitar las inundaciones que afectan a medio Tucumán
Los funcionarios le ofrecieron en conjunto la renuncia a sus cargos, aunque el mandatario por el momento no tomará decisiones de cambios en el gabinete.
Alperovich citó el miércoles a su despacho, a las 14.30, al ministro del Interior, Osvaldo Jaldo; al secretario de Obras Públicas, Oscar Mirkin; al titular de Vivienda, "Ratita" Durán; al jefe de Vialidad, Raúl Basilio; al director de Agua, Juan Sirimaldi; y al interventor del Sepapys, Adrián Cúneo Vergés.
El gobernador estaba muy ofuscado (al punto que habría vuelto a fumar). Si bien no justificó los insultos de su esposa Beatriz Rojkés a un inundado, culpó a los funcionarios por no haber realizado las obras preventivas.
"Tengo que terminar el gobierno con este desastre, cuando a ustedes jamás les faltaron los recursos para evitar estas situaciones", manifestó.
También habría aludido al buen resultado económico que tuvieron los funcionarios durante su paso por el gobierno, y a los viajes de algunos de los responsables al exterior durante el reciente verano.
Por ejemplo, en Casa de Gobierno se comentaría que el "Ratita" Durán habría estado descansando en Miami junto a un batallón de familiares, en el mismo momento en que en Tucumán debían realizarse todas las obras de prelluvia.
"¿Qué quieren? ¿Que sea yo el que me ocupe de proteger las casas y de sacar las piedras de los ríos?", habría sido el cuestionamiento de Alperovich.
La situación también parece delicada para la ministra de Asuntos Sociales, Beatriz Mirkin, responsable de llevar ayuda a los inundados, y quien junto a Rojkés participó del altercado en El Molino.
Alperovich habría avisado que por el momento "no quiere ver" a Beatriz Mirkin ni al secretario del área social, Enrique Zamudio.
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