El expresidente Eduardo Duhalde analizó la delicada situación del país y reclamó la unidad de todos los sectores. Además, aseguró que Alberto Fernández "no está bien". Y recordó el estrés de su paso por el poder: "Yo alucinaba".
Por Natalia Prieto
El expresidente de la Nación, Eduardo Alberto Duhalde, estuvo en la ciudad para presentar el capítulo local del Movimiento Productivo Argentino, en un encuentro que a muchos sorprendió por la gran convocatoria de políticos de distintos partidos y empresarios. Allí insistió con la necesidad de conformar “el segundo gobierno de unidad nacional”.
Previo a la disertación, el también ex gobernador bonaerense dialogó con LA CAPITAL y recomendó “eliminar las marcas de los productos” para bajar el precio de los mismos.
No se privó de criticar al actual presidente de la Nación, Alberto Fernández, pidió que los dirigentes no se peleen más y reclamó la modificación de la Constitución Nacional para no tener que votar cada dos años, lo que consideró “un disparate”.
– ¿La crisis actual es parecida a la del 2001-2002?
– Todas las crisis tienen aspectos parecidos y otros que no lo son. En realidad es una crisis muy grave, desatendida, porque los dirigentes en vez de resolver problemas que se pueden resolver, se pelean. Y, en medio de la pelea, se olvidan que se pueden resolver muchos problemas. No hay que pelearse más, es una estupidez, es de tontos. Tenemos que unirnos. Vengo a trabajar, lo hago desde hace muchos años, en la idea de construir el segundo gobierno de unidad nacional, el primero fue en 2002. ¿Cómo no resolver un problema tan sencillo, que el mundo resolvió, como es el de bajar los precios de los alimentos?
– ¿Cómo habría que hacer?
– Ya desde 2014, la Unión Europea resolvió eliminar las marcas de todos los productos alimenticios y bajaron los precios a la mitad. Vengo de Turquía y en todos los países que quieren comprar marca la compran, pero los que quieren comprar suelto, los precios se van a la mitad. ¿Por qué no lo hacemos? Porque seguimos peleando.
– Usted lo conoce de muy joven a Sergio Massa. ¿Cómo ve su designación como ministro de Economía?
– Es un hombre que tiene que demostrar ahora su capacidad y yo voy a estar ayudando, como ayudé al expresidente (Mauricio) Macri. A todos. Es una obligación de expresidente. Con Macri estuvimos trabajando como 5 meses.
– Muchos no lo sabían. ¿Y qué pasó?
– Un día el jefe de Gabinete (Ndr: Marcos Peña), que era de La Anónima, me bajó el pulgar. Hay que seguir luchando, los productos se pueden vender mucho más baratos. Lo llamé al secretario de Comercio Exterior, Matías Tombolini, y le dije “si no te ocupás de esto te voy a denunciar por incapaz”. Hay que hacer lo que hace el mundo. Si querés comprar marca, comprá marca, pero si querés pagar menos tienen la venta que se llama por gramo, como se compraba antes.
– ¿Este es su regreso a la política partidaria?
– No. Yo renuncié a mi partido cuando era presidente de la Nación y nunca me volví a afiliar, pero sigo siendo justicialista. Creo que un presidente no puede ser de un partido, estoy convencido de que un presidente lo es de todos los argentinos. No puede hacer la v de la victoria con los dedos (hace el gesto). Tienen que aprender eso pero son duros, no aprenden.
– Usted lo conoce desde hace mucho tiempo al presidente Alberto Fernández. ¿Cómo lo ve, cambió?
– Alberto creyó que fue jefe de Gabinete de Néstor Kirchner y no lo fue, fue su secretario privado. Era Kirchner su propio jefe de Gabinete. Se lo dije a él. Yo lo aprecio pero no ha demostrado la capacidad. Además dice cosas que no puede decir un hombre del justicialismo.
– ¿Por ejemplo?
– Le hacen un reportaje en Perfil y dice “yo se que a muchos les va a molestar lo que digo, pero yo soy socialdemócrata”. Entonces le repreguntaron por las 20 Verdades Peronistas y dice “Ah no, yo soy de las ideas hippies”. No está bien, no puede estar bien. Una persona no puede recibir impactos todos los días y estar bien. A mí me pasó. Yo veía cosas que no existían.
– ¿Tenía alucinaciones?
– Claro, lo dije muchas veces. Estaba en Olivos y le dije “Chiche, ¿no ves ahí en el fondo un río y pescados saltando?”. Yo alucinaba.
– ¿Y por qué causa estrés?
– Claro, el estrés y los impactos psicológicos permanentes. Recurrí a los adventistas de Entre Ríos. Salía a caminar con ellos, me envolvían en baños calientes, cuando caminaba con uno de ellos, medio psicólogo, conversábamos. Eso pasa en toda Europa. Los presidentes dedican tres horas a hacer otras cosas. La más grande, la alemana (Angela Merkel), ¿por qué hacía las cosas de su casa? La reina de Holanda, cuando la fui a ver, me dijeron “salió a hacer compras”. Después me contó su secretario que salía en bicicleta a hacer compras; nadie la molesta, nadie le pide nada.
– ¿Por qué sugirió modificar la Constitución Nacional?
– Es indispensable hacerlo. ¿Creés que tenemos que votar cada dos años? Es un disparate, un absurdo. Somos el único país latinoamericano que vota cada dos años. ¿Por qué los uruguayos no se pelean? Votan todo cada 5 años, todo en cinco años. Así que se pelean y tiene 3 años y medio para no pelearse. Además los tiempos nuevos vienen a una velocidad impresionante, por lo tanto tenemos que hacer lo que dice la Constitución de Estados Unidos: el 75 por ciento de ambas cámaras votan una ley y modifican la Constitución. Hay que hacer eso y muy rápido cambia todo.
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