Chivilcoy y Chacabuco suman dos epicentros más con promesas de dolor de cabeza para la gestión de María Eugenia Vidal. El contexto de crisis en el interior bonaerense complica el clima preelectoral para Cambiemos. 

Tras la aguda caída de la actividad textil que se llevó puestos más de 2.600 puestos de trabajo y ocasionó diversos cierres de fábricas en lo que va del año, el deterioro de la actividad agroindustrial brinda, ahora, argumentos a la oposición para ganar músculo en el discurso previo a la campaña.

En Chivilcoy, los trabajadores de la planta de Sancor se manifestaron en el centro de la ciudad para reclamar por la situación económica de la empresa y su posible cierre, en defensa de los puestos de trabajo.

La manifestación de unas 700 personas, que fue convocada por Atilra (que representa a los trabajadores de la industria lechera) y a la cual se le sumaron gremios de diferentes ramas de actividades, se dirigió hasta las puertas del municipio, donde se le entregó un petitorio al intendente Guillermo Britos (Frente Renovador).

En diálogo con este medio, el diputado bonaerense Fabio Britos remarcó el apoyo de la Cámara Baja y del Ejecutivo local a los trabajadores, y le exigió al gobierno nacional que “dé una respuesta adecuada a todo el sector”. Además, apuntó contra el gobierno provincial por la ausencia de Ministro de Producción.

“Nuestro bloque (Frente Renovador) ha pedido a través de proyectos concretos a la gobernadora que rápidamente cubra esa vacante, porque es una muy mala señal que no se tenga a un funcionario ocupando ese cargo, que es tan importante para fomentar las actividades productivas en cada uno de los municipios, en este momento donde el país, y la provincia no es ajena, está pasando por tanta problemática en el tema del trabajo”, afirmó.

En tanto, remarcó: “El ministro es el enlace que tiene que tener la gobernadora con cada uno de los municipios para fomentar las actividades productivas que tanto hacen falta en la Provincia. Esperamos que rápidamente María Eugenia Vidal cubra ese cargo, encuentre la persona con el perfil adecuado para empezar a dar respuesta en la materia”.

Como si fuera poco, en Chacabuco, la empresa refinadora de maíz Ingredion comenzó a enviar telegramas de despidos que ya llegaron a más de 60 casas.

Esta situación fue observada por el peronismo local que rápido de reflejos cargó las tintas contra el Presidente. “Creo que todo esto tiene un sólo responsable y hay que decirlo con nombre y apellido: es Mauricio Macri. Todo esto está pasando en la Argentina por lo que Macri representa y por sus políticas”, señaló el diputado provincial de ese distrito, Mauricio Barrientos y sumó así otra bofetada para Cambiemos.

Quien salió en defensa del Presidente, fue el intendente chacabuquense, Victor Aiola, que aun así se animó a realizar un planteo hacia el interior de la alianza gobernante: “La empresa esta inflexible con los despidos. Notamos que las empresas antes no se animaban a tomar esta serie de conductas porque el gobierno los seguía hasta debajo de la cama, nosotros lo escuchamos y lo toman como una debilidad, parece que debemos empezar a tener otra clase de conductas”.