Una docente de dudosa trayectoria, galgeando durante años los suelditos de asesora en el Consejo, brincando de aquí para allá en los despachos de los concejales, tuvo su hora de gloria luego de tanto militar con un lugar en la lista, y con el arrastre de Vilma logró la oportunidad de su vida. Un poco mas de plata en el bolsillo, autito propio, época de vacas gordas. Y operacion política y mediática permanente. Ser presidente del Consejo no es florearse por los medios que te tiran centros, despotricar contra Scioli y hacer campaña para la UCR. Píccolo nunca se sacó la camiseta de la militancia joven radical. Y ya no somos tan jóvenes, ni trabajamos para un solo partido. Mientras Nora De Lucía le pide explicaciones, y critica la lentitud e incapacidad del Consejo, y sale a la luz que la provincia viene mandando partidas desde marzo, Claudia se hace selfies en facebook y disfruta de unas merecidas vacaciones en Brasil con sus "amiguis".

El pasado viernes, mientras las críticas de Nora De Lucía hacia el Consejo generaban las consultas de los periodistas locales, muchos descubrían que Píccollo estaba de viaje de placer, y que los consejeros del Frente para la Victoria, más que criticar a la presidente, descreían de los dichos de De Lúcia y buscaban expedientes para explicar que en realidad la plata había venido para otra cosa. El FPV local, muchas veces es más oposición que la misma oposición...

Pero no solo hay errores en provincia y en el Consejo. El nivel y el compromiso del personal directivo de las escuelas es variado. Hay ejemplos donde el buen trabajo de una directora, más un grupo de padres pro activos, más la provincia enviando fondos, logran excelentes escuelas públicas, con calidad académica, con edificios en orden, y con normalidad en el dictado de las clases. En Independencia y Formosa, y en San Lorenzo y España, encontramos dos muy buenos ejemplos.

Tirón de orejas para todos. La provincia necesita mejorar el presupuesto, los trámites deben ser menos burocráticos, hay que descentralizar y profesionalizar la administración pública, entre otras deudas de Scioli.

En el Consejo escolar local, hay que hacer más gestión y menos politiquería. Y en las escuelas, los directivos tienen que volver a ser servidores públicos, más que empleados públicos. Hay miles de cuestiones que se pueden abordar y solucionar con una actitud más colaborativa. Algunos no se mueven de su escritorio, reniegan de lo público, se olvidan que los chicos y sus familias son los patrones de todos los que trabajan en la administración pública, y se convierten en parásitos inoperantes. Mudos testigos, observando como pierde un caño, como se tapa un baño, como faltan insumos en el comedor. Solo saben levantar el tubo y listo. No es mi área, argumentan. No decimos que tengan que solucionarlo todo. Pero estamos convencidos, que si cada uno hiciera su parte, con más trabajo y menos rosca política, las cosas estarían mejor.-