El daño causado por las tormentas y el granizo en los cultivos se agrava con la inflación y la suba de las tarifas.
El Gobierno nacional habla de la recuperación de las economías regionales aunque los municipios de la zona Este y el Valle de Uco viven otra realidad mientras esperan la ayuda oficial de la provincia.
El intendente de San Martín, Jorge Giménez, reconoció que está “desesperado” porque no cuenta con las herramientas para enfrentar el desempleo y la pobreza. “No es que quiera ser un tira bombas pero vamos camino a que todo se complique más” dijo y advirtió: “La pobreza avanza y se vienen otra vez los comedores populares”.
Mientras tanto, el intendente de Junín, Mario Abed, destacó que la situación en su comuna “es mala”. Los dos jefes comunales trabajan en políticas locales que reconocen absolutamente transitorias ante una situación “grave”.
En tanto, desde Valle de Uco, Alberto Carletti, vicepresidente de Producción de la Federación Económica de Mendoza, subrayó que la situación económica de esa zona “es delicada”.
Destacó que los empresarios del Valle están haciendo un gran esfuerzo para no desprenderse de los trabajadores de planta aunque reconoció que en esta temporada cayó un 50 por ciento el empleo de mano de obra eventual.
Lamentablemente fue imposible lograr la voz oficial para saber qué piensa hacer el Gobierno provincial ante semejante panorama.
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