“Intensa búsqueda”, fue una de las frases más repetidas por autoridades políticas y policiales desde el fin de semana en relación al pedido de captura del chico de 15 años que está acusado de haber participado en el homicidio del taxista Mario Riera. Sin embargo, esa intensa búsqueda no dio resultados: el chico fue detenido en la madrugada de ayer, pero mientras cometía el robo de un vehículo. De esta manera ya se encuentran a disposición de la Justicia los dos sospechosos de haber matado al trabajador.

Según informaron fuentes judiciales, el hecho que provocó la detención del menor acusado, apodado “Mafalda”,  se produjo alrededor de las cuatro de la madrugada en una zona cercana a la que se produjo el asesinato del taxista. Allí tres individuos –dos mayores de edad y el menor implicado en el crimen del Riera– abordaron a un automovilista, lo amenazaron con un arma de fuego, lo hicieron descender y se dieron a la fuga en el vehículo. El hombre rápidamente se comunicó con la policía y personal del Comando de Prevención Comunitaria (CPC) llegó hasta el lugar. Con los datos aportados por la víctima, los patrulleros salieron en busca del auto robado y lograron interceptarlo a algunas cuadras del lugar. Al momento de la requisa y de la identificación en la comisaría decimosexta, los policías se dieron cuenta de que el menor que se movilizaba en el auto era ni más ni menos que el que estaban buscando hace tres días con resultados negativos: “Mafalda”, el acusado de participar del asesinato de Riera.  Los hombres mayores de edad, fueron puestos a disposición de la Fiscalía de Flagrancia. A uno de ellos la semana pasada le habían allanado su vivienda por una causa por tenencia de armas y otro tenía antecedentes por robo calificado. Los implicados quedaron detenidos por el delito de robo calificado en poblado y en banda, y el menor quedó a disposición del fiscal de menores de turno, Carlos Russo, quien solicitó una medida cautelar de encierro para que el joven, al ser no punible, no recupere momentáneamente la libertad. Esa solicitud fue concedida por la Justicia de Garantías. Paralelamente, el fiscal Marcelo Yáñez Urrutia se hizo cargo de la investigación que se le sigue al chico como partícipe del homicidio de Riera. En ese sentido, ayer a la tarde solicitó a la Justicia de Garantías una medida cautelar idéntica de encierro para que el menor pase los próximo días en el Centro Cerrado de Menores de Batán. Esa resolución judicial se conocería durante esta jornada. Por otro lado, para esta mañana está previsto que “Mafalda” sea trasladado a Tribunales para prestar declaración ante el fiscal. Según informaron fuentes judiciales, el menor había tenido previamente algunas causas abiertas en la Justicia por encubrimiento y tenencia de arma.  

DOS DETENIDOS

Con la aprehensión del menor, los dos señalados por ser los responsables de la muerte de Riera ya se encuentran ante la Justicia. El otro detenido, Luis “Junior” Balbuena, de 23 años, fue detenido el domingo pasado por la policía en su casa a muy pocos metros de donde fue abordado Riera. En su declaración ante el fiscal de la causa, Eduardo Amavet, negó haber participado del hecho. Según sostuvo, durante esa tarde había estado en dos cumpleaños acompañado con parte de sus familiares, a quienes por estas horas el fiscal les toma declaración para tratar de verificar el testimonio del acusado. Balbuena continúa detenido en el Penal de Batán por el delito de “homicidio en criminis causa” y en los próximos días el fiscal deberá solicitar la prisión preventiva, una vez que haya recolectado mayor cantidad de pruebas que ratifiquen el accionar del acusado.  

EL HECHO

Riera fue asesinado el sábado pasado alrededor de las 19 en la zona de las calles Mateotti y Benito Lynch. Según el relato de testigos y la reconstrucción del hecho, el hombre recibió dos disparos –uno en el abdomen y otro en una pierna- al ser abordado por dos individuos con intenciones de asaltarlo e intentó defenderse con la utilización de gas pimienta. Riera había llegado hasta inmediaciones del barrio San Martín y desde la empresa Taxicoop  le habían perdido el rastro a través del GPS, por lo que un compañero fue a buscarlo. Al arribar a la intersección de Mateotti y Benito Lynch  encontró su auto -un Renault Logan- con un disparo en la ventanilla de atrás, del lado del conductor, y a su compañero en el piso.  Ante ese panorama, lo cargó en el vehículo y lo trasladó hasta el Hospital Interzonal. Sin embargo, cuando llegó al nosocomio Riera perdió la vida al instante