El exdirector de Seguridad de la Municipalidad de la ciudad balnearia, Fernando Daniel Miner, decidió no hacer declaraciones. Está imputado como autor del delito de "homicidio simple" y a disposición de la jueza de Garantías de Dolores, Laura Elías, quien deberá resolver su situación procesal.
Héctor Zamora, abogado del acusado, informó que su defendido fue indagado esta tarde en los tribunales de Dolores, cabecera del Departamento Judicial, por el fiscal de la causa, Diego Bensi, ante quien decidió no hacer declaraciones.
Zamora explicó que la defensa consideró que era conveniente primero conocer los elementos de cargo con los que cuenta el fiscal para acusar a Miner, por lo que solicitó una ampliación de indagatoria para las 8 del martes próximo, cuando el exfuncionario hará su descargo.
El letrado señaló que su defendido declarará que él no estuvo en Pinamar al momento del crimen, sino que había viajado a esta Capital Federal y a la zona norte del conurbano bonaerense.
"Ya tengo todo el recorrido hecho, los peajes y donde cargó nafta. Él tiene un boliche en Olivos y cenó en Puerto Madero", precisó el letrado.
Por su parte, el fiscal Bensi dispuso tras la indagatoria de esta tarde que Miner continúe alojado en la alcaidía de Dolores, donde se va a llevar a cabo la nueva declaración del acusado.
Miner está imputado como autor del delito de "homicidio simple" y a disposición de la jueza de Garantías de Dolores, Laura Elías, quien deberá resolver su situación procesal.
El exfuncionario comunal fue detenido el sábado, en su casa de Pinamar, donde también se allanó en un local de computación y un boliche en el que el sospechoso tendría participación accionaria.
En la vivienda de Miner -quien fue Director de Seguridad de Pinamar entre 2008 y 2009- los pesquisas secuestraron una pistola 9 milímetros y otra calibre .40.
Los pesquisas sospechan que el ahora imputado había mantenido una relación sentimental con Landívar cuando ésta trabajaba también para el municipio.
El crimen de la psicóloga fue descubierto el domingo pasado, en un dúplex situado en avenida Del Valle Fértil y De los Langostinos, en el barrio Golf Chico de Pinamar, donde Landívar (37) residía sola.
El hallazgo se produjo luego de que una amiga de la terapeuta fue a buscarla al no tener noticias de ella desde el día anterior, cuando habían pautado con un grupo de amigas que irían a cenar a un
restaurante de Valeria del Mar donde la víctima nunca llegó.
La amiga se asomó por una ventana de la casa y vio a Landívar tirada en el living de la planta baja, sobre un charco de sangre.
Según los forenses, la psicóloga fue asesinada la tarde-noche del sábado 19, al recibir un balazo que le atravesó una mano -en lo que se cree fue un movimiento instintivo de querer cubrirse- e ingresó por la clavícula derecha, recorrió 10 centímetros y afectó la arteria aorta, lo que le provocó la muerte en el acto.
Los pesquisas no advirtieron desorden ni faltantes de elementos de valor, por lo que enseguida descartaron el móvil de un robo y se inclinaron por otras hipótesis relacionadas con alguna cuestión sentimental o un conflicto de la terapeuta con algún paciente.
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