Se conocieron detalles escalofriantes del crimen del panadero, Juan Carlos "Cacho" Álvarez (64), que ocurrió el pasado jueves en una vivienda del barrio Paihuen. La fiscal que investiga el caso habló con LA BRÚJULA 24 93.1 y confirmó que el resultado preliminar de la autopsia asegura que la víctima recibió 77 puñaladas antes de morir.
“Hay que seguir investigando. No hay motivos que justifiquen ese odio, hasta el momento”, manifestó Herro quien aseguró que “el acusado se autoincriminó frente a los vecinos y habló de una pelea previa en la cual él se defendió”.
La fiscal aseguró en diálogo con la 93.1 que, hasta ahora, la hipótesis más importantes es que la víctima encontró al asesino en el momento que le estaba robando dinero de la vivienda y allí se desencadenó el sangriento episodio.
“En el lugar no se encontró ni drogas, ni alcohol, ni dinero. Supuestamente (no me consta) anteriormente había dinero en la vivienda. Hay mucho trabajo por delante, hay que terminar de confirmar con las pericias si el acusado actuó solo”, agregó la agente fiscal.
Según testimonios que constan en la causa, Brandoni, después de darle 77 puñaladas, quedó exhausto al lado del cuerpo. "Álvarez recibió todas las heridas cuándo estaba vivo", afirmó la fiscal.
Sobre los testimonios que hay en la causa Herro expresó: “Le tomamos declaración a los vecinos. Vieron que durante el transcurso de la tarde del jueves 16 de enero el autor había colaborado con la víctima reparando un automóvil”.
“Horas más tarde a uno de los vecinos del frente de la vivienda le llamó la atención que la camioneta de la víctima estuvo mucho tiempo encendida. Ingresó a la vivienda de Álvarez y se encontró con la persona ya fallecida”, finalizó la funcionaria judicial.
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