La causa en la que se investiga las responsabilidades políticas de la denominadaMasacre de Avellaneda, ocurrida el 26 de junio de 2002 en la que fueron asesinados Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, fue desarchivada luego de la presentación realizada en las últimas horas por Alberto Santillán, padre de uno de los jóvenes ejecutados por balas policiales. Uno de los apuntados es Jorge Matzkin, el exministro del Interior y exdiputado nacional por La Pampa.
Santillán confirmó al diario Diagonales que la presentación fue realizada el lunes en los tribunales federales de Comodoro Py ante el juez Ariel Lijo, el mismo magistrado que inició la causa contra los líderes de Quebracho, Fernando Esteche y Raúl Lescano, por un escrache al exgobernador de Neuquén, Jorge Sobich, luego del asesinato del docente y dirigente social Carlos Fuentealba.
En el escrito judicial se apunta al expresidente provisional Eduardo Duhalde, al exgobernador Felipe Solá (hoy diputado nacional del Frente Renovador), y al excanciller Carlos Ruckauf (quien en 2011 intentó ser diputado nacional).
En la mira también están Juan José Álvarez (entonces secretario nacional de seguridad y hoy operador de Sergio Massa), el entonces ministro de Justicia Jorge Vanossi (hoy ligado al PRO de Mauricio Macri) y Alfredo Atanasoff, quien era jefe de Gabinete de Duhalde.
La listan la completan el entonces ministro de Seguridad bonaerense Luis Genoud (hoy juez de la Suprema Corte bonaerense); el exministro de Interior, Jorge Matzkin; el exvicejefe de la SIDE Oscar Rodríguez; y Aníbal Fernández, quien hace pocos días volvió a ocupar el mismo cargo que tenía en 2002, secretario general de la Presidencia.
"Presentamos miles de pruebas y siempre chocamos contra una pared", se quejó el padre de Darío Santillán. También reveló a Diagonales que la causa en la que se juzgó a los policías condenados a perpetua, fue caratulada como "homicidio calificado por alevosía" mientras que el expediente archivado en el que figuran las presuntas responsabilidades políticas fue caratulado como "homicidio simple" y prescribirá en 2015. El primero de los objetivos será que ambas causas sean rotuladas como homicidio alevoso, lo que permitirá llevar la fecha de prescripción al año 2017.
"Otro objetivo es lograr que el delito se declare de lesa humanidad, para que sea imprescriptible, pero eso lo analizaremos más adelante", explicó Santillán.
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