El ex prefecto fue indagado este martes y se lo imputó por privación ilegal de la libertad con resultado de muerte, que prevé la pena de prisión perpetua.
Vinader, que estaba imputado por homicidio calificado, recibió ahora un cambio en la acusación a pesar de que negó rotundamente haber sido el autor del crimen de la joven, de 19 años.
El delito por el que es ahora investigado tiene una condena prevista de prisión perpetua. Vinader, en tanto, negó conocer a la víctima y haberse contactado telefónicamente con ella, a pesar de que hay registros de llamadas de su celular al de Araceli.
Según el único imputado -que seguirá preso por pedido de la Justicia-, los que habrían contactado a Araceli serían "otras personas" y rechazó abiertamente su participación en el video que obligaron a grabar a la joven, donde hacía referencia de que si a ella le ocurría algo, los responsables serían los mismos que asesinaron a Verónica Gutiérrez, en 2012.
Durante el interrogatorio, no se le preguntó a Vinader por los otros casos que rodeaban al asesinato de Araceli: ni por la desaparición de la dueña de la casa de Puan ni precisamente por Verónica, la mujer que apareciera muerta en el Riachuelo un año atrás.
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