El reclamo que comenzó el miércoles concluyó ayer con incidentes con Gendarmería y con el anuncio del quiebre de la avícola.
Luego de cinco días donde los empleados de la avícola Cresta Roja cortaron la autopista Ricchieri en reclamo del pago atrasado de salarios y, pese a las negociaciones con el Gobierno, la empresa quebró esta tarde.
Los empleados habían iniciado la protesta en el lugar el miércoles de la semana pasada, lo liberaron durante el fin de semana y desde ayer retomaron la manifestación dejando un solo carril habilitado. Un día después de comenzado el corte, la gobernadora bonaerense,María Eugenia Vidal, informó que los trabajadores de Cresta Roja recibirán el apoyo del Gobierno provincial y nacional en su reclamo.
Sin embargo, esta mañana y después del mediodía, se produjeron incidentes cuando,luego de que se determinara el desalojo por una orden judicial, Gendarmería Nacionalreprimió con disparos de balas de goma y carros hidrantes la protesta de los operarios de la avícola Rasic Hermanos que bloqueaban la autovía en el acceso al aeropuerto de Ezeiza, donde al menos una persona fue detenida y varias resultaron heridas.
Los choques más graves se produjeron cuando grupos de trabajadores apostados a los costados de la autopista respondieron arrojando piedras, botellas y otros objetos contundentes luego de que los gendarmes conformaron un cordón y con sus escudos comenzaron a llevar a los manifestantes hacia la banquina de la autovía.
Las primeras informaciones indicaron que dos gendarmes habían resultado heridos, pero fuentes del Ministerio de Seguridad de la Nación no pudieron confirmarla. Por la parte no sólo resultó herido el delegado gremial Carlos Mansilla, quien recibió una decena de perdigonadas en la espalda, sino que otros trabajadores de la planta avícola recibieron también heridas de distintas consideración, aunque no de gravedad.
Ante esto, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, se reunió desde poco antes de las 20 en la sede laboral con los trabajadores con la intención de resolver el conflicto. Tras el encuentro, el funcionario confirmó que la jueza Valeria Pérez Casado, a cargo de la causa, decretó la quiebra de la empresa.
“Estamos al lado de los trabajadores“, sentenció Triaca y concluyó: “Esta es una situación heredada del Gobierno anterior”.
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