"Si empezamos ya es una cosa. Si nos demoramos, la situación puede empeorar". La reflexión, salida de boca de un alto funcionario porteño, habla a las claras de la decisión del jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta, quien insiste ante los ministros que componen su gabinete en apurar los tiempos de un plan económico pospandemia que ayude a revitalizar muchos sectores afectados por la cuarentena, y que esté listo aún antes del final de las restricciones a la circulación y la cadena de contagios.
Postergación o anulación directa de impuestos para facilitar el retorno de la construcción privada, el comercio y el sector de servicios son parte de los borradores que circulan en el Ministerio de Desarrollo Económico que encabeza el radical José Luis Giusti. Aún "en estado embrionario", según afirman en la jefatura de gobierno. En el caso de la construcción, los cálculos provisorios en la Ciudad hablan de dejar de percibir unos $2000 millones, "que se podrían recuperar en dos años" vía ingresos brutos, IVA y a consecuencia de la reactivación de la actividad del sector.
Preocupados por lo que perciben como "falta de planes concretos" desde la Casa Rosada, el gobierno porteño inició una larga serie de contactos con economistas cercanos para ponerlos al tanto del plan y a la vez escuchar sus propuestas. Dos exmiembros del gabinete de Mauricio Macri, Hernán Lacunza y Francisco "Pancho" Cabrera, y otros economistas y exfuncionarios como Juan Curutchet, Eduardo Levy Yeyati y Carlos Pirovano se reunieron con Giusti y otros ministros del gobierno porteño, que también presta especial atención a las recomendaciones de Martín Lousteau, exministro de Economía y muy cercano hoy al jefe de gobierno.
"De allí salieron ideas y planes específicos para cada sector, que se están analizando", agregaron fuentes del gobierno porteño. La gastronomía y el turismo son otros dos grandes sectores con los que se está conversando, en la búsqueda de "alternativas, dentro de lo que la ciudad puede hacer" para mejorar sus perspectivas a futuro.
Los créditos a comerciantes por parte del Banco Ciudad y la condonación de las cuotas de ABL de mayo y junio a los comerciantes que no pudieron trabajar en cuarentena fueron, aseguran en la ciudad, el inicio de esa batería de medidas que se conocerán en las próximas semanas, "y que más allá de ser, en algunos casos, paliativos mínimos, indican un camino" hacia la recuperación económica.
Mientras avanzan con el plan, Rodríguez Larreta se mostró en la tarde del miércoles y vía redes sociales con comerciantes que reabrieron sus puertas en el inicio de la nueva fase de la cuarentena. "Gracias por compartir un rato con nosotros. (..) Vamos a seguir acompañándolos con diferentes medidas económicas y de cuidado", les comunicó el jefe de gobierno a través de Twitter, en un adelanto genérico de su estrategia de revitalización de la economía.
Reuniones
Desde a ciudad explican que Rodríguez Larreta "se está reuniendo con todos los sectores para que avancemos en el plan de puesta en marcha de forma ordenada y respetando todos los protocolos para no tener que volver atrás y tratando de colaborar mutuamente en lo que se pueda". Este jueves lo hizo con las cámara del Juguete, del Turismo y de Indumentaria y con Fecoba; el viernes se reunirá con la Cámara Argentina de Comercio y la semana que viene con los representantes de los peluqueros, restaurantes y los colegios de Abogados, Psicólogos, Contadores, Construcción, entre otros.
Mientras el ministro de Economía porteño, Martín Mura, revisa la factibilidad y el impacto de las eventuales rebajas de impuestos en el presupuesto de la ciudad, el gobierno porteño conversa con el ministro de Producción nacional, Matías Kulfas, que junto a sus pares Eduardo de Pedro (Interior) y Martín Guzmán (Economía) viene llevando adelante esta semana reuniones con gobernadores para la conformación de un "plan federal", centrado sobre todo en la obra pública, que en la ciudad está prácticamente paralizada por la pandemia.
"Tenemos que hacer algo, lo más rápido que podamos", afirmaron cerca del jefe de gobierno, que mientras sigue con atención la evolución de los casos de coronavirus ya piensa en el día después.
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