Así lo expuso el intendente Fernando De Vido, señalando que la crecida “sigue afectando a algunas familias asentadas en el valle del río (zonas bajas por fuera del anillo de defensas), y todo el fin de semana en coordinación con el Comando de Emergencia se estuvo trabajando en tareas de mudanza para la reubicación de esta gente”, añadiendo que a una treintena de familias se las ha relocalizado en el barrio El Porvenir; además de la asistencia con víveres y en los casos necesarios con prestación en salud.

“Más allá de datos alentadores ante un Paraná en bajante y nuestro río que está teniendo un ritmo mínimo de ascenso, seguimos trabajando tal nuestro compromiso de estar cerca de todas las familias y asistirlas en todo lo que requieran”, expuso el jefe comunal.

En tanto que el prefecto Francisco Javier Cantero, segundo jefe de Prefectura Formosa dijo que “la situación ha mejorado en las últimas 48 horas”, para señalar que en el puerto local ayer lunes se registraba una altura de 6,80 metros, lo que marca una merma en el ritmo de ascenso, que de siete a diez centímetros diarios de la semana pasada ahora está en el orden de los dos centímetros, incluso en puerto Pilcomayo se estaciono en las ultimas doce horas y aguas abajo comenzó a descender en consonancia con la bajante que comenzó a experimentar el Paraná”.

Ante este escenario estimo el prefecto que en pocos días más el puerto local debería estar comenzando a experimentar la misma sintonía de bajante, con un ritmo de descenso más lento que el que creció, pero de todos modos estaría revirtiéndose la tendencia de ascenso de las últimas semanas que llevo incluso a anegar zonas bajas por fuera del anillo de defensas.

Insistió en marcar acerca de las buenas perspectivas y escenario favorable ante todo este contexto indicativo de que el pico máximo de crecida ya paso e incluso no existen perspectivas de grandes lluvias en la alta cuenca.

Dijo asimismo que Prefectura Formosa junto a personal de Defensa Civil, como también en las jurisdicciones de Dalmacia y Cano se mantienen un permanentemente recorrido por zonas ribereñas y de islas, siendo fluido el contacto con esta gente que más allá de su lógica preocupación no fue afectada.