Tras varias idas y vueltas en la organización, que incluyó hasta un cambio de sede reclamado desde el propio Gobierno, el festejo que hará hoy la Unión Industrial Argentina (UIA) con motivo del Día de la Industria no contará con la presencia del presidente Alberto Fernández, confirmaron a Infobae fuentes de la Casa Rosada.

A diferencia del 2020, cuando el jefe de Estado sí participó del festejo -realizado en el Centro de Operaciones de Sinteplast, en Ezeiza, cuando el titular de la UIA era todavía Miguel Acevedo- este año Fernández eligió la provincia de Chaco para conmemorar el día. Lo hará mediante un recorrido por las instalaciones del Parque Industrial de la localidad de Puerto Tirol, según trascendió. Desconcertados, y convencidos de que participar le hubiera servido en momentos de campaña, los industriales esperan la presencia de algunos ministros, aunque hasta anoche las agendas aún no estaban definidas del todo.

El evento de la UIA se realizará a partir de las 11.30 en la planta que Cerámica Alberdi tiene en José C. Paz y participarán unas 60 a 80 personas, entre empresarios, sindicalistas y miembros del Gobierno. Uno de los que estará presente es el CEO del Grupo Techint, Paolo Rocca, además de la cúpula de la CGT (Héctor Daer, Gerardo Martínez, Antonio Caló, entre otros) y los miembros de las cámaras nucleadas en el Grupo de los 6 (G6).

La sede del festejo cambió la semana pasada, ya que el lugar elegido inicialmente era la fábrica de Baggio, en Gualeguaychú, Entre Ríos, pero el Gobierno impuso objeciones a partir de un reclamo legal que la firma tiene con el Banco Central, por lo que la institución fabril optó por una planta del conurbano. Pero las autoridades también cuestionaron la nueva elección, ya que pertenece al presidente de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (Uipba), Martín Rappallini, involucrado en una causa que investiga la supuesta asociación ilícita para asfixiar económicamente al Grupo Indalo. Sin embargo, desde la central fabril no hicieron más cambios; y el evento se hará igualmente allí.

Tras la ausencia presidencial, la cúpula de la UIA apuesta a la presencia de los ministros de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, junto a su gabinete; de Trabajo, Claudio Moroni; y de Educación, Nicolás Trotta, pero hasta anoche no tenían aún la confirmación, ya que alguno podría tener que acompañar al Presidente, analizan algunos directivos.

Tampoco estará presente el gobernador bonarense, Axel Kicillof, ni su ministro de Producción, Augusto Costa, quienes estarán participando, a esa misma hora, de un evento en la planta de Marolio, cuyo dueño es Juan Fera, también presidente de la Unión Industrial de General Rodríguez. “Tendremos una reunión y haremos una recorrida por la planta. Queremos festejar con los industriales bonaerenses”, dijeron desde la Gobernación.

Sin o con poca presencia oficial, el discurso del presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja, será moderado. La relación con el Gobierno ha sido tirante y fría desde su asunción, hace ya casi tres meses, y el objetivo de la central fabril es encauzar el diálogo y trabajar para lograr que la recuperación que ya muchos sectores industriales lograron luego de la crisis del 2020 se generalice y se traduzca luego en crecimiento.

“Es un momento para dar buenas noticias y hablar del futuro, de federalismo y de diálogo. Y se planteará que para generar un crecimiento sostenible en el tiempo, hay que trabajar en tres ejes: el laboral, el financiero y el impositivo, con el fin de promover el empleo y las exportaciones”, dijo uno de los directivos de la entidad.

Funes de Rioja hará referencia a la acción conjunta que la UIA desplegará a nivel federal para relevar las prioridades de todos los sectores y regiones, a los fines de “mirar la Argentina de la post pandemia, aunque aún nadie pueda saber exactamente cuándo termina”, dijo otro empresario. No será un discurso de peticiones, sino de construcción de un diálogo, más aún teniendo en cuenta que desde el Gobierno se viene cuestionando a la nueva conducción de la entidad por no reconocer la batería de medidas que se tomaron durante la pandemia en defensa de la industria y remarcar, en cambio, las consecuencias negativas que genera el “triple cepo laboral”.

Por Natalia Donato