Rubén Toloza, vecino y comerciante de la localidad advirtió que “la situación provocada por los desbordes de las cloacas afecta a varios barrios y podríamos decir, al pueblo en general”.

“Hay sectores en que el olor es insoportable y no se puede utilizar el agua, ni para lavarse las manos, ni mucho menos para bañarse; las piletas se desbordan de aguas cloacales y se derraman en los baldíos y desembocan en los predios de otros vecinos y así sucesivamente. Ahora el conflicto se da entre los propios vecinos que no tienen la culpa de esta situación”, describió Toloza.

El vecino aseguró que hubo una reunión con el responsable de Obras Sanitarias local “para que nos asesore y ver qué soluciones nos pueden dar, cuáles son los pasos que se pueden seguir, por lo menos algo provisorio pero que se trate de revertir esta indeseable y solo encontramos silencio, tanto del Municipio, como de la DiPOSS. El Director de Obras Sanitarias se comprometió a mandar una máquina y nunca llegó, tuve que abrir un canal en el medio de la calle e incluso coloqué una cinta de peligro para que el problema quede expuesto a la vista de todos (en calle Emilio Blanco al 300 del barrio Karekén). No nos dejaron otra opción que cortar la calle”.

Por último advirtió que “los vecinos queremos ver la acción más que nada, sea provisoria o permanente, pero que hagan algo, sino lamentablemente los vecinos vamos a tomar medidas más drásticas con la convocatoria a todo el pueblo”.