Crece la impaciencia en el entorno de Kicillof porque la interna con Cristina traba las definiciones electorales

Crece la impaciencia en el entorno de Kicillof porque la interna con Cristina traba las definiciones electorales

La sesión para suspender las PASO se postergó con la excusa de los homenajes al papa Francisco. No hay consenso sobre el cronograma y se dilatan las negociaciones.

Lucía Aisicoff

Impaciencia, malestar y también hartazgo. Ése era el clima que se respiraba el miércoles en el entorno de Axel Kicillof, luego de que la Legislatura provincial definiera abrir sus puertas para hacer homenajes al papa Francisco, pero postergara para el próximo lunes el proyecto para suspender las PASO, que ya tiene media sanción en el Senado.

El escepticismo respondía a que, si bien el Congreso definió suspender sus actividades a raíz del luto por la muerte de Jorge Bergoglio, en la Provincia estaba abierta hasta este miércoles la posibilidad de que se debatiera la suspensión de las primarias, que viene muy dilatada por la puja interna con el kirchnerismo, a pesar de que el gobernador les pidió “celeridad” a los legisladores para tratar el tema. 

El axelismo interpretó enseguida que la caída de la sesión estuvo relacionada con la falta de acuerdos y no con la voluntad de homenajear al Papa. “Fue una decisión del presidente de la Cámara de Diputados, hay que indagar con él los motivos”, dijeron a elDiarioAR desde el entorno del gobernador ni bien se enteraron de que, una vez más, se postergaba el debate. El señalamiento fue hacia el massista Alexis Guerrera, ya que el Frente Renovador y el kirchnerismo vienen jugando en tándem. En esta ocasión se oponen a la modificación del cronograma electoral. 

En rigor, cuando trataron el proyecto en el Senado, los legisladores kirchneristas votaron en contra del artículo para cambiar los plazos, con el que el oficialismo bonaerense planeaba insistir ahora en el tratamiento en Diputados. El argumento del gobernador es que la Ley 5.109, que establece que la lista de candidatos debe presentarse 30 días antes de las elecciones y las boletas partidarias 20 días antes a la fecha, data del 1946, cuando el padrón bonaerense era muy inferieor al actual. El problema que encuentra el axelismo es que la Junta Electoral —que por primera vez estará a cargo de la elección, al ser desdoblada— tendrá muy poco tiempo para verificar a los candidatos e imprimir las boletas. En ese contexto, el día que anunció la fecha de la elección provincial, el gobernador había incluido nuevos plazos en el proyecto para suspender las PASO. 

Axel Kicillof pidió celeridad a la Legislatura bonaerense para suspender las PASO, pero la falta de acuerdos internos frustró el debate y profundizó el malestar en su entorno por la dilación del proyecto electoral. NA

En la previa a la sesión que iba a llevarse a cabo este miércoles, llegó a Diputados una carta de la Junta Electoral en la que pide reconsiderar los plazos. Si bien no es vinculante, ejerce presión en los legisladores, ya que el organismo afirma que es “materialmente imposible” cumplir el esquema actual debido a los “plazos exiguos” que existen entre la fecha del cierre de listas, el 8 de agosto, y la elección legislativa que se llevará a cabo el 7 de septiembre en la Provincia. El planteo no pasó inadvertido, ya que luego de conocerse empezó a tambalear la sesión por las PASO. 

“Nosotros sugerimos cambiar el cronograma, pero en el fondo no nos cambia nada modificar las fechas: la discusión es con la Junta Electoral y no con el Ejecutivo”, se despegan desde la mesa chica del gobernador, donde no ven una explicación lógica para que el kirchnerismo se oponga a la modificación de plazos, más que un “capricho”. “No se termina de entender por qué no le dan esto a Axel. Harán que la elección sea caótica. Si sale mal, se perjudica todo el espacio político, ellos incluidos. Es un daño autoinfligido”, afirmó a este medio un colaborador de Kicillof. 

Hay una hipótesis que prevalece: si la elección tiene inconvenientes, desde el instituto Patria podrían adjudicarse la razón de que desdoblar los comicios era una mala jugada. En ese sentido, el axelismo también se ataja: “En todo caso nosotros consideraremos que es su responsabilidad por no haber votado la modificación del cronograma. Si en vez de tomarse cuatro meses para pensar que querían hacer, se hubiera tratado rápido, nada de esto hubiera pasado”.

Además de la interna, Kicillof tiene también un frente abierto con la oposición, que aprovecha esta instancia y las peleas internas para meter presión por los cargos vacantes que le reclaman al gobernador, tanto en la Suprema Corte como en el directorio del Banco Provincia. Ajustados de votos, en el axelismo consideran que en Diputados se ratificará el proyecto que tuvo media sanción en el Senado, sin votar el nuevo cronograma. “Si eso pasa, la tensión va a volver a crecer. Queremos la unidad, la buscamos, pero no la den por sentado”, afirmó un intendente que juega para el gobernador.

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