En al radicalismo de La Plata hay clima de malestar luego de la elección PASO en donde la nómina que presentó fue derrotada por márgenes de más de veinte puntos en todos los circuitos por la tira que responde al intendente Julio Garro. El problema está en los espacios que el centenario partido está perdiendo en la representación institucional y también en el inestable equilibrio interno.
La nómina de Diego Santilli superó el 60% de los votos y la de Facundo Manes no llegó al 40%. Ese es el primer título central para las últimas PASO. En el primer caso el conductor de la “Santilleta” fue el mismísimo intendente Julio Garro, en el segundo, los armadores locales fueron las autoridades de la UCR que responden al diputado, presidente partidario y candidato a concejal, Diego Rovella, y el concejal y candidato a diputado provincial, Claudio Frangul.
En sí, la situación es compleja porque La Plata es la única de las ciudades grandes conducidas por Juntos que tuvo interna local, ya que incluso Mar del Plata, de donde es oriundo el presidente del Comité Provincia, Maximiliano Abad, o Bahía Blanca, tuvieron tiras unificadas entre el Pro y el radicalismo a nivel municipal.
Para algunos radicales, mostrarle los dientes a Garro fue una posición “antojadiza” de Frangul y Rovella que les terminó saliendo demasiado caro a los intereses del propio Partido.
En términos de espacios, la UCR en unidad con el Pro hubiese encabezado la tira de concejales y además podía anotar tres ediles en los primeros ocho, y por la confrontación termina incorporada en los casilleros tercero, séptimo y noveno en la lista final. Según el resultado de las últimas elecciones PASO, Juntos ingresaría al Concejo Deliberante ocho bancas (una más que hace año y medio) y el Frente de Todos cuatro (una menos que en la última contienda).
Pero además en la nómina de consejeros escolares, los radicales en unidad con el garrismo podían anotar el segundo lugar, pero en la contienda se quedaron con la cuarta ubicación. En este caso está el problema de que quien gane la elección, según parece sería Juntos, anotará tres, y el segundo, en este caso sería el Frente de Todos, sentará a dos de los suyos (se eligen cinco), por lo tanto, los radicales también se quedan afuera. Además, con la aventura de la lista propia, en el Consejo Escolar el radicalismo seguirá teniendo una sola banca que viene desde hace dos años y termina en el 2023, cuando podría haber agrandado su estructura considerablemente. En este caso los enojos con Rovella y Frangul surgen de las filas universitarias ya que tenían la promesa de una integración mejor y más efectiva y ahora la ven desde afuera.
Ni un mago conseguía un resultado similar
En la sumatoria la UCR podría tener cuatro o cinco concejales si llegaban en acuerdo con Garro y ahora tendrá tres: Diego Rovella, Manuela Forneris (del sector del dirigente Pablo Nicoletti, opositor a Rovella), y Verónica Rivas.
La quinta banca se podría haber dado en una cuenta de máxima, porque serían los tres ediles en ocho que podían acordar con Garro, más Frangul que le quedan dos años de mandato pero renunciará si es electo diputado provincial. Esa retirada del deliberativo del varias veces edil hace que asuma Sergio Sarlo, actual subsecretario de Coordinación de Centros Comunales y alineado con el alcalde. Acá está la otra gran polémica, porque varios radicales dicen: “Frangul termina teniendo una actitud egoísta como pocos ya que al renunciar como concejal para terminar como diputado deja liberada una banca que ahora será del Pro, cuando si él piensa en el Partido puede seguir y la banca en la Legislatura sería ocupada por Marcelo Uriarte, también radical”.
El clima en el radicalismo es tenso, sobre todo porque no hubo reuniones partidarias públicas para evaluar el resultado electoral, en donde el hecho de desafiar al intendente les costó recalentar la disputa y así se produjo que Santilli termine ampliando mucho más la diferencia con Manes, o sea que el neurocientífico acumuló una derrota mucho más severa que la que hubiese tenido si las aguas platenses estaban calmas.
La Junta Central de la UCR, según la interna celebrada a principio de año, está presidida por Rovella pero tiene una compleja composición de delegados, ya que alrededor del 25% le responden a él, mientras que otro cuarto está alineado con el ex diputado Sergio Panella (del círculo más cercano a Abad en la interna provincial), un número similar responde a Frangul y socios políticos, y los restantes son del esquema de Nicoletti (alineado con el senador Martín Lousteau). O sea que está a la vista que Rovella y Frangul no lograrían la cantidad de delegados mínima para imponer su voluntad. Pero además esa situación en votos es aún más complicada para la conducción partidaria ya que Rovella superó a Nicoletti en las urnas internas por 3.834 votos contra 2.897. Para esa ocasión, el actual diputado provincial contó con un llamado público a votar por él del mismísimo intendente Garro en lo que considera que fue definitorio.
Cualquier observador se da cuenta que un pequeño movimiento de alineamientos internos en el radicalismo puede terminar ocasionando una grieta severa y un camino sinuoso para el grupo que la lidera institucionalmente.
Además de todo esto, un foco de alta tensión estará después de las elecciones generales, porque Rovella dijo unos días antes de la elección que su espacio va a dar pelea por la candidatura a intendente del 2023, por otra parte Frangul le habría transmitido algo similar el lunes siguiente a la elección al propio alcalde, y además el ex diputado Panella también está anotado y aseguran en su entorno que antes de fin de año anunciará con firmeza su intención de competir.
Grupos como Usina Radical, que en estas PASO no acompañó a Manes y se sumó a la “Santilleta”, y que en la interna partidaria habían sumado sus votos a Rovella luego del pedido público de Garro, razonan: “entendemos que la conducción partidaria faltó a la palabra dentro de Juntos y eso es muy grave. Rovella y Frangul pensaron en ellos mismos y no en los intereses partidarios, y los resultados están a la vista porque el Partido perdió espacios increíbles en las nóminas”.
El nucleamiento que tiene entre sus integrantes al ex presidente del Comité de la Sección Novena en dos oportunidades, Claudio Nuccitelli, al integrante de la Comisión de Seguridad del Comité Nacional radical, Eduardo Gennaro, y al referente Diego Vasquez, agrega: “cuando tomamos la decisión de sumarnos a la nómina de Santilli a partir del apoyo al intendente Garro y su enorme generosidad plasmada en la apertura inmediata la conducción partidaria nos cuestionó duro, pero los radicales de base y dirigentes intermedios empezaron a tender puentes, así que esta propuesta avanza con el sentido de seguir fortaleciendo Juntos para que nunca más vuelve el pasado bruerista a gobernar esta Ciudad. Hay una buena cantidad de correligionarios y correligionarias que acompañaron a Manes que nos están diciendo que quieren sumarse a trabajar duro, y por supuesto que aquí las puertas están abiertas para todos aquellos que tengan buena voluntad”.
Ahora está en suspenso lo que pueda ocurrir con los espacios que tiene la UCR en el gabinete municipal como por ejemplo las secretarías General, Producción, y de Promoción de vida saludable, además de la titularidad del interbloque que hoy está en manos de Frangul.
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