En una postal que se repite cada vez más seguido en las últimas semanas, la Policía de la Ciudad volvió a desplegar su furia represiva. Esta vez, contra artesanas y artesanos de la feria de San Telmo, aunque los palos y gases también llegaron a turistas y periodistas que se encontraban allí. Hubo 18 detenidos y varios heridos por golpizas salvajes, que quedaron registradas.

“Tenemos a un compañero al que le pegaron en la cabeza, una compañera tiene el brazo magullado y otra a la que vieron filmando empezaron a golpearla. La violencia la provocaron ellos”, dijo Asunción Prado, artesana ceramista e integrante de Artesanxs Unidxs de la calle Defensa, al diario Página 12.

El Ministerio Público de la Defensa de la Ciudad, que asiste a los detenidos, informó anoche que la calificación es por “atentado a la autoridad, resistencia y lesiones”, y que serían trasladados a la Alcaidía 4 bis de Barracas, Alcaidía 8 de Lugano y a la Alcaidía 10 de Floresta.

Todo comenzó al mediodía del domingo, cuando Artesanxs Unidxs realizó una protesta pacífica “con bombos, redoblantes y canciones” sobre la calle Defensa al 1000. Algo que se viene repitiendo todos los fines de semana, en defensa del trabajo de los feriantes. Para entonces, la Policía estaba haciendo un cordón.

Prado contó que se rompió un vidrio de un anticuario y fue entonces cuando “Benítez, el oficial que estaba a cargo del operativo dijo que mejor nos fuéramos porque las detenciones iban a ser por el vidrio roto”. Los artesanos decidieron replegarse a Defensa al 700, donde todos los domingos organizan talleres y una olla popular en un conflicto que mantienen con otros artesanos y con el Gobierno de la Ciudad. “Ahí se nos vinieron encima y empezó la cacería”, dijo la artesana. Tanto uniformados como personal de civil comenzaron a perseguir y golpear a quien corriera, fuera artesano, paseante o curioso.

Página 12 consignó que el grupo de abogados que representa a Artesanxs Unidxs en el conflicto que tienen con el Gobierno de la Ciudad tuvo que recorrer diversas comisarías porteñas en busca de los detenidos. Martín Hogberg, uno de los letrados, contó que recién cerca de las ocho de la noche los encontraron en la comisaría ubicada en Avenida Huergo y Garay. “Pudimos hablar con algunos de los detenidos y están lesionados. Hay una chica que está muy golpeada”, denunció.